GUERRA EN YUGOSLAVIA El frente bélico

Crece la impaciencia por la falta de resultados de la campaña aérea

A una semana de que se cumplan los dos meses de bombardeos sobre Yugoslavia, crece en Estados Unidos la impaciencia por la ausencia de resultados en una campaña aérea que se ha hecho más intensa y menos selectiva a medida que pasan las semanas. El diario The New York Times informaba ayer de que el Pentágono no autoriza el empleo de los helicópteros Apache por el riesgo que supone para éstos la defensa antiaérea y por temor a que el conflicto se extienda a Albania.

El diario, que cita fuentes del Pentágono y del cuartel general de la OTAN en Bruselas, asegura que el general Wesley Clark,...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

A una semana de que se cumplan los dos meses de bombardeos sobre Yugoslavia, crece en Estados Unidos la impaciencia por la ausencia de resultados en una campaña aérea que se ha hecho más intensa y menos selectiva a medida que pasan las semanas. El diario The New York Times informaba ayer de que el Pentágono no autoriza el empleo de los helicópteros Apache por el riesgo que supone para éstos la defensa antiaérea y por temor a que el conflicto se extienda a Albania.

Más información

El diario, que cita fuentes del Pentágono y del cuartel general de la OTAN en Bruselas, asegura que el general Wesley Clark, comandante supremo de la Alianza, ha reclamado insistentemente autorización del Pentágono para que los helicópteros, con base en Albania, puedan entrar en combate.El general Clark solicitó el envío de los Apache el pasado 26 de marzo, 48 horas después de comenzar la campaña. El Pentágono despachó 24 aparatos, considerados los más letales en combate nocturno, de los cuales se han estrellado dos en maniobras en la zona. También fueron desplazadas baterías de artillería para preparar el terreno a los helicópteros. El Pentágono considera que las misiones de los Apache son demasiado peligrosas. "Las vías de entrada en Kosovo son limitadas y la ventaja del empleo de misiles antiaéreos de infantería, que se disparan desde el hombro, es muy cierta. En un momento en que la opinión pública cree que hacemos una guerra perfecta, existe el temor de enviar a casa algunos cuerpos en bolsas de plástico", aseguró una fuente.

El presidente Bill Clinton y el club ABC -Madeleine Albright, Sandy Berger y William Cohen-, sus tres principales consejeros en política exterior, comienzan a ser criticados por radicales y moderados. Los halcones afirman que no se puede abandonar la doctrina Powell -por el general Colin Powell, que dirigió la guerra contra Irak-, que mantiene que hay que fijar objetivos militares claros y conseguirlos sin reparar en medios. Los moderados opinan que la guerra, mal planeada, está arruinando las relaciones con Rusia y China, y ha puesto en riesgo a la OTAN para alcanzar un fin borroso: el regreso de los refugiados y una administración internacional, interina e indefinida de Kosovo.

Samuel Berger, abogado de 56 años, consejero de Seguridad Nacional de Clinton, es el diseñador de la estrategia de "desgaste sin riesgos" que persiguen los bombardeos. Un conocedor de la Casa Blanca definía a Berger y a su estrategia como clintonismo puro: lo importante es mantener la unidad de los aliados aunque se pierda claridad en los objetivos. La secretaria de Estado, Madeleine Albright, próxima a las tesis más agresivas, y el desdibujado responsable de Defensa, William Cohen, que aseguró ayer en la cadena de televisión CBS que "han desaparecido 100.000 albanokosovares en edad militar, quizá asesinados por los serbios", han perdido la iniciativa frente a Berger.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En