De Palacio no acepta una condecoración del Gobierno por "discriminatoria"

"Que cambien el decreto o que les pongan lazos a ellos", afirmó ayer contundentemente Loyola de Palacio, ex titular de Agricultura, y candidata del PP al Parlamento Europeo. Los ministros cuando dejan su cargo reciben la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden de Carlos III; las ministras han de conformarse con una banda y un lazo de la misma orden. Y eso sólo desde 1983, cuando se aprobó un Real Decreto que extendió la concesión a las mujeres en virtud de la igualdad de derechos que consagra la Constitución.Hasta entonces y desde 1910 la condecoración era sólo para los caballeros. Ninguna mi...

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"Que cambien el decreto o que les pongan lazos a ellos", afirmó ayer contundentemente Loyola de Palacio, ex titular de Agricultura, y candidata del PP al Parlamento Europeo. Los ministros cuando dejan su cargo reciben la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden de Carlos III; las ministras han de conformarse con una banda y un lazo de la misma orden. Y eso sólo desde 1983, cuando se aprobó un Real Decreto que extendió la concesión a las mujeres en virtud de la igualdad de derechos que consagra la Constitución.Hasta entonces y desde 1910 la condecoración era sólo para los caballeros. Ninguna ministra ha renunciado a dicha condecoración desde 1983. De Palacio se ha negado a aceptar la condecoración que le fue concedida el pasado día 7 por el Consejo de Ministros, por su labor en su anterior cargo, por considerar que es discriminatoria hacia la mujer.

Así se lo ha expresado en una carta al presidente del Gobierno, José María Aznar, a quien le ha confesado que está muy agradecida y considera que es un gran honor, pero que le es imposible aceptarlo. De Palacio confirmó ayer a este periódico su negativa a recibir su condecoración: "Espero que el Gobierno entre en razón y cambie el decreto, porque la labor y la responsabilidad de los ministros es igual ya sean hombres o mujeres". "No entiendo como en el año 1983 permitieron esa discriminación, no tiene sentido que el honor se distinga con unos planteamientos que quizá tuvieron su razón de ser en el siglo XIX, pero hoy en día es patético que exista algo así", afirmó De Palacio. "Nunca había sido feminista radical, pero sí creo, de verdad, en la igualdad, desde nuestras diferencias, pero estas nunca son ni serán profesionales".

La ex ministra no ha sido aún contestada, aunque no ocultó que le había comunicado a Aznar su intención de escribirle: "Se quedó sorprendido, supongo que porque no se esperaba que existiera una cosa así, aunque no me comentó nada".

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