Cultura halla una de las criptas de la iglesia donde fue enterrado Velázquez

Las excavaciones de la plaza de Ramales han dado un giro espectacular. Los arqueólogos encontraron ayer una de las criptas de la iglesia de San Juan, templo donde fue enterrado Diego de Silva y Velázquez en 1660. El hallazgo despeja definitivamente algunas de las dudas que se cernían sobre esta excavación. La fundamental es que no había constancia documental de que el templo tuviese bóvedas subterráneas y, por tanto, de que Velázquez fuese inhumado -tal y como señalaban los textos del siglo XVII- en una de ellas.

Los arqueólogos de la Consejería de Cultura resolvieron ayer uno de los gr...

Las excavaciones de la plaza de Ramales han dado un giro espectacular. Los arqueólogos encontraron ayer una de las criptas de la iglesia de San Juan, templo donde fue enterrado Diego de Silva y Velázquez en 1660. El hallazgo despeja definitivamente algunas de las dudas que se cernían sobre esta excavación. La fundamental es que no había constancia documental de que el templo tuviese bóvedas subterráneas y, por tanto, de que Velázquez fuese inhumado -tal y como señalaban los textos del siglo XVII- en una de ellas.

Los arqueólogos de la Consejería de Cultura resolvieron ayer uno de los grandes interrogantes de esta investigación: la iglesia de San Juan Bautista tenía criptas, a pesar de que los planos que dibujó Juan Gómez de Mora en el siglo XVII no incluían ningún elemento subterráneo. Por ello, las posibilidades de que el cuerpo del pintor sevillano sigan bajo el pavimento de la plaza de Ramales se mantienen intactas.Los arqueólogos de la consejería que dirige Gustavo Villapalos desenterraron ayer una oquedad de más de dos metros y medio de profundidad que se situaba originalmente por debajo del pavimento de la iglesia. Esta bóveda, que tendría varios niveles para sucesivas inhumaciones, ocupaba aproximadamente unos nueve metros cuadrados.

Vestidor de Alteza

Se accedía a ella por una escalera de piedra -que aparece en los planos de Gómez de Mora- y contaba también con una comunicación directa con el ábside a través de una verja (véase gráfico). La cancela sólo se abría cuando había que introducir un cuerpo en el hipogeo. La bóveda subterránea ahora descubierta se emplazaba en la denominada capilla del Vestidor de Alteza, adyacente al altar mayor. Los técnicos regionales están convencidos de que ésta fue la única pieza del templo desenterrada durante las excavaciones de los años cincuenta. Si sus conclusiones fuesen correctas, la posibilidad de hallar nuevas bóvedas subterráneas intactas se ampliaría notablemente. En una de ellas, y situada a pocos metros de la que ahora se ha desenterrado, seguirían previsiblemente los restos del pintor sevillano. Fuentes de la Consejería de Cultura explicaron ayer que el siguiente paso "será lógicamente abrir la plaza en el lugar donde los estudios históricos ubican la tumba del artista".