GUERRA EN YUGOSLAVIA Los bombardeos

Los aliados bombardean la televisión serbia

10 muertos y 20 desaparecidos, según Belgrado, en un ataque que paró seis horas la emisión

La OTAN bombardeó la pasada madrugada la sede de la televisión oficial serbia, la RTS. Murieron 10 personas y otras 20 están desaparecidas entre los escombros del edificio, según el ministro serbio Goran Matic. El portavoz del Pentágono, Ken Bacon, justificó el ataque porque "la televisión serbia es una parte de la maquinaria asesina de Milosevic". En Washington, distintos portavoces de la Alianza apoyaron la acción, pero desde Roma el ministro de Exteriores italiano, Lamberto Dini, desaprobó el "terrible ataque", que, dijo, está "fuera de los planes" de la Alianza. La destrucción del edificio...

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La OTAN bombardeó la pasada madrugada la sede de la televisión oficial serbia, la RTS. Murieron 10 personas y otras 20 están desaparecidas entre los escombros del edificio, según el ministro serbio Goran Matic. El portavoz del Pentágono, Ken Bacon, justificó el ataque porque "la televisión serbia es una parte de la maquinaria asesina de Milosevic". En Washington, distintos portavoces de la Alianza apoyaron la acción, pero desde Roma el ministro de Exteriores italiano, Lamberto Dini, desaprobó el "terrible ataque", que, dijo, está "fuera de los planes" de la Alianza. La destrucción del edificio de cuatro plantas de la RTS no impidió que esta cadena volviera a emitir seis horas después del bombardeo.

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Justo despues de las dos y media de la madrugada, una decena de misiles guiados por láser redujeron a escombros las instalaciones de la television serbia RTS, que los aliados consideraban un instrumento clave en el aparato de propaganda del régimen del presidente serbio, Slodoban Milosevic. El ministro yugoslavo sin cartera Goran Matic calificó el ataque de "monstruoso crimen sin precedentes en la historia" y cifró en 10 los muertos y en otros 20 los desaparecidos. Dijo que las bombas cayeron sobre el edificio de la RTS cuando había 70 personas trabajando allí. Uno de ellos, Predag Djuricic, de 25 años, contó a la agencia yugoslava Tanjug que estaba en la sala de edición de sonido con otros dos compañeros cuando notó una fortísima explosión después de las 2 de la madrugada. "Empezamos a asfixiarnos por el humo, los gases y el polvo". La deflagración se escuchó en los barrios más periféricos de Belgrado.

El embajador yugoslavo en Grecia elevó la cifra de víctimas a 25, pero ningún periodista occidental destacado en Belgrado pudo ver personalmente los cadáveres. Un portavoz del Ejército serbio aseguró que no sabían con exactitud el número de víctimas. "Estamos buscando entre los restos del edificio. Puede quedar gente atrapada entre los escombros". Imágenes filmadas poco antes de la voladura controlada del bloque, y retransmitidas por la propia RTS cuando logró reanudar su emisión, muestran cuerpos atrapados entre las ruinas. Un periodista serbio testigo del bombardeo aseguró a Reuter que ataques como el de ayer en Belgrado sólo consiguen enfurecer aún más a la población serbia contra la campaña militar aliada. "Es escandaloso. No quiero ni hablar en inglés con usted. Aquí hay concentradas cientos de personas y estamos furiosos". La humareda dificultaba las tareas de rescate aún después de que amaneciera. Autoridades civiles y militares en Belgrado se apresuraron a reiterar que, en caso de una ofensiva total, Belgrado resistirá hasta el final.

"Nuevo tipo de objetivos"

Aunque la OTAN justificó el ataque como "una maniobra para contrarrestrar el aparato propagandístico de Milosevic", el edificio de la televisión serbia quedó ayer para muchos ciudadanos de Belgrado como el símbolo de la más dura represión de Occidente contra su país. El portavoz del Pentágono, Ken Bacon, aseguró que el bombardeo de la sede de la RTS, como otros que siguieron durante el día contra transformadores eléctricos en distintos puntos del país, son "un nuevo tipo de objetivo" que incluyen un claro mensaje: "Ellos deben presionar a su líder para que ponga fin a esto". El secretario de Defensa británico, George Robertson, aseguró en Washington que "el objetivo de la televisión serbia en Belgrado muestra nuestra determinación de llegar más y más cerca a los centros neurálgicos del régimen militar que dirige la violencia en Kosovo". En la cumbre de Washington se defendió el derecho a atacar la televisión serbia porque "constituía un objetivo militar que defendía la limpieza étnica" en Kosovo.

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El primer ministro británico, Tony Blair, afirmó que la destrucción de la sede de la televisión oficial estaba "plenamente justificada". "La responsabilidad de todos y cada uno de los elementos de esta acción recae en el hombre que dirige la política de limpieza étnica", argumentó Blair. El ministro británico de Asuntos Exteriores, Robin Cook, fue aún más allá. "No estamos atacando a los medios de comunicación: hemos destruido un medio que no era libre, que no difundía información objetiva y que desde hace tiempo estaba al servicio de la propaganda política del presidente Milosevic", insistió Cook. El ministro británico anunció que los aliados van realizar transmisiones radiadas en inglés, pero también en albanés y en serbocroata con la versión de los aliados sobre la guerra.

[La agencia oficial serbia Tanjug informó esta madrugada de que algunos testigos vieron como un avión aliado fue alcanzado por las defensas antiaéreas yugoslavas. "El avión alcanzado fue dejando una larga cola de humo, volando hacia Albania", informa AFP].

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