EE UU ve delito en incluir lenguaje obsceno en el correo electrónico

Enviar correo electrónico con un lenguaje "obsceno, sensual, lascivo, sucio o indecente" constituye un delito en Estados Unidos por decisión del Tribunal Supremo, que el lunes rechazó una demanda contra la ley federal de Decencia en las Comunicaciones, que pedía la declaración de inconstitucionalidad de parte de esa norma. El fallo judicial afecta a todas las comunicaciones electrónicas, incluidas las que se producen entre amigos o familiares, aunque aclara que su envío debe tener el propósito de "molestar" al receptor. Una empresa californiana sostenía en su demanda que esto viola el der...

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Enviar correo electrónico con un lenguaje "obsceno, sensual, lascivo, sucio o indecente" constituye un delito en Estados Unidos por decisión del Tribunal Supremo, que el lunes rechazó una demanda contra la ley federal de Decencia en las Comunicaciones, que pedía la declaración de inconstitucionalidad de parte de esa norma. El fallo judicial afecta a todas las comunicaciones electrónicas, incluidas las que se producen entre amigos o familiares, aunque aclara que su envío debe tener el propósito de "molestar" al receptor. Una empresa californiana sostenía en su demanda que esto viola el derecho constitucional a la libertad de expresión, conocido en EE UU como Primera Enmienda. Pero los nueve magistrados del Supremo lo rechazaron por unanimidad. La decisión ha provocado cierta sorpresa, porque, hace un año, el Supremo echó abajo una propuesta del Congreso de vetar el material "sexualmente explícito, pero no legalmente obsceno" para proteger a los niños.

El sistema de justicia norteamericano no ha navegado hasta ahora por esas aguas legales, y algunas organizaciones de derechos civiles temen que la definición de lo que es "obsceno, sensual o lascivo" abra la puerta a una cacería de brujas.

Aunque la Ley de Decencia es de 1996, hasta ahora no ha sido alegada para acusar a nadie porque la normativa quedó sin efecto, de hecho, mientras se resolvía la querella interpuesta por la empresa californiana ApolloMedia. Esta entidad de San Francisco fundó un lugar de Internet llamado annoy.com para que la gente expresara sus opiniones contra figuras públicas, con libertad para usar epítetos de cualquier clase. Ayer, annoy.com, retando el dictamen del Supremo, deplegó las fotos de los nueve jueces del tribunal junto a imágenes obscenas y textos impublicables en otros medios.

El abogado de ApolloMedia, William Benett, aseguró que la empresa seguirá funcionando de la misma forma que hasta ahora, con la esperanza de que los fiscales den una interpretación más amplia a la ley.

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