24 entidades e instituciones se comprometen a mejorar la calidad de la enseñanza en Barcelona El congreso "La educación es la llave" finaliza con un proyecto para aplicar en la ciudad
Un total de 24 entidades sociales e instituciones firmaron ayer en Barcelona una declaración en la que se comprometen a sumar esfuerzos para mejorar la calidad de la educación en la ciudad y trabajar para diseñar un proyecto educativo que durante esta semana han discutido más de 2.200 profesionales relacionados con el mundo de la formación. "La educación en Barcelona tiene ahora un aprobado, pero necesita un sobresaliente", aseguró el alcalde de la ciudad, Joan Clos, después de repasar la tradición pedagógica de Barcelona a lo largo de este siglo.
En el Saló de Cent del Ayuntamiento de ...
Un total de 24 entidades sociales e instituciones firmaron ayer en Barcelona una declaración en la que se comprometen a sumar esfuerzos para mejorar la calidad de la educación en la ciudad y trabajar para diseñar un proyecto educativo que durante esta semana han discutido más de 2.200 profesionales relacionados con el mundo de la formación. "La educación en Barcelona tiene ahora un aprobado, pero necesita un sobresaliente", aseguró el alcalde de la ciudad, Joan Clos, después de repasar la tradición pedagógica de Barcelona a lo largo de este siglo.
En el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona -"probablemente en el mismo lugar donde a principios de siglo se firmó el nacimiento del patronato escolar", recordó Clos-, 24 representantes de diversos sectores sociales firmaron ayer esa declaración institucional en la que se comprometen a llegar a acuerdos a partir de sus diferencias. Entre los firmantes figuran todos los grupos municipales, la Generalitat, la Diputación, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona y los sindicatos CC OO y UGT. También la suscribieron la Cámara de Comercio, el Plan Estratégico Barcelona 2000, la Federación de Organizaciones no Gubernamentales para el Desarrollo, la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Cataluña y el Secretariado de Escuelas Cristianas. Los objetivos de la declaración son profundizar en la "dimensión social y comunitaria de la educación", mejorar la igualdad de oportunidades ante los cambios tecnológicos, económicos y sociales, así como adecuar la formación profesional a las nuevas necesidades productivas de la región metropolitana, donde viven más de cuatro millones de personas. Otro de los compromisos es "promover una ciudadanía activa, crítica, responsable y abierta a la diversidad", y además formar a los ciudadanos "en el uso sostenible de los recursos" y capacitarlos para la innovación y la gestión de los conocimientos. En el texto se recuerda también la necesidad de aprovechar las competencias que otorga la Carta Municipal a Barcelona para mejorar la gestión y calidad del sistema educativo actual. Eulàlia Vintró, segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona y presidenta del Instituto Municipal de Educación, intervino también en el acto de clausura para reclamar que se destinen más recursos a los que menos tienen. Vintró se refirió a la necesidad de descentralizar la educación y crear eslabones más cercanos al territorio de relación y participación. En ese nuevo discurso educativo que se está construyendo, Vintró asignó una gran importancia a las tecnologías de la información, porque romperán las fronteras entre escuela y sociedad, pero pronosticó que aportarán también aspectos insólitos hasta ahora, como diversidad cultural y urbanismo.