Pujol resiste las presiones de la oposición para destituir a Farreres

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, está dispuesto a llegar a las elecciones del próximo otoño con el mismo Gobierno con el que ha empezado el año. Por eso no contempla la posibilidad de destituir de su cargo al consejero de Trabajo, el democristiano Ignasi Farreres, cuyo departamento se vio salpicado la semana pasada por dimisiones a raíz del supuesto mal uso de los fondos de formación de parados. La oposición socialista y de IC-V ha pedido la destitución de Farreres, quien ayer aseguró que continuará en el cargo, aunque ha expresado su intención de dejar el Gobierno al finalizar la...

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, está dispuesto a llegar a las elecciones del próximo otoño con el mismo Gobierno con el que ha empezado el año. Por eso no contempla la posibilidad de destituir de su cargo al consejero de Trabajo, el democristiano Ignasi Farreres, cuyo departamento se vio salpicado la semana pasada por dimisiones a raíz del supuesto mal uso de los fondos de formación de parados. La oposición socialista y de IC-V ha pedido la destitución de Farreres, quien ayer aseguró que continuará en el cargo, aunque ha expresado su intención de dejar el Gobierno al finalizar la legislatura.

La convocatoria de elecciones autonómicas para el próximo otoño ha arruinado muchos proyectos personales y políticos. Uno de ellos era el acariciado por el consejero Farreres, quien quería presentarse a las próximas elecciones europeas y, además, tenía una oferta del bufete Garrigues para incorporarse a a su área laboral. No ha podido hacer nada ello. Las autonómicas se celebran después de las europeas y Pujol no quiere realizar ningún cambio en el Gobierno de CiU, a pesar de que así se lo han recomendado sus colaboradores. Nadie en la cúpula de la coalición advertía ayer indicios de cambio en el hasta ahora invariable criterio del presidente de la Generalitat. En el caso de Farreres, a la voluntad expresada por el consejero de dejar el cargo al concluir la legislatura se suma el rebrote de la crisis por las ayudas a la formación ocupacional, que motivó la dimisión del director general de Empleo, Lluís Gavaldà. Farreres expuso ayer ante la permanente del comité de gobierno de Unió su intención de no dimitir y de mantenerse en el cargo. Cualquier otra opción, aseguran fuentes de la coalición nacionalista, supondría en la práctica un enfrentamiento directo con el máximo valedor de la estabilidad gubernamental, el presidente Pujol. El consejero de Trabajo comparecerá a petición propia y con carácter de urgencia ante la comisión de política social del Parlament. Pero los diputados del Partit dels Socialistes (PSC) e Iniciativa (IC-V) en la Cámara catalana no consideran suficiente este gesto. Socialistas e IC-V pidieron ayer al presidente Pujol que destituya de inmediato a Farreres por las irregularidades descubiertas en el control y la distribución de los fondos de formación ocupacional procedentes de la Unión Europea. Es posible que Esquerra Republicana (ERC), también en la oposición en la Cámara catalana, solicite igualmente la dimisión de Farreres, aunque no tomará ninguna decisión al respecto hasta que el consejero comparezca ante el Parlament. PASA A LA PÁGINA 4