Los astilleros andaluces se enfrentan a la falta de pedidos y la competencia

Los astilleros públicos andaluces se enfrentan a una nueva etapa de crisis, marcada por la falta de pedidos y la cada vez más asfixiante competencia de las factorías asiáticas. Cádiz se quedará sin trabajo dentro de dos meses, mientras Puerto Real tiene aún trabajo. Ambas plantas perdieron 16.000 millones en 1998. Astilleros Españoles (AESA) encara el futuro con un nuevo marco de ayudas autorizada por la Unión Europea (1999-2003), a la vez que las primeras movilizaciones en la calle en la bahía gaditana.

El comité de Cádiz ha iniciado concentraciones a las puertas de la factoría para ex...

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Los astilleros públicos andaluces se enfrentan a una nueva etapa de crisis, marcada por la falta de pedidos y la cada vez más asfixiante competencia de las factorías asiáticas. Cádiz se quedará sin trabajo dentro de dos meses, mientras Puerto Real tiene aún trabajo. Ambas plantas perdieron 16.000 millones en 1998. Astilleros Españoles (AESA) encara el futuro con un nuevo marco de ayudas autorizada por la Unión Europea (1999-2003), a la vez que las primeras movilizaciones en la calle en la bahía gaditana.

El comité de Cádiz ha iniciado concentraciones a las puertas de la factoría para exigir nuevas y urgentes contrataciones. No obstante, la medida de presión dista mucho de la virulencia de otras ocasiones. El presidente del comité de empresa de Cádiz, Jesús Gargallo, cree que a cualquier reconversión le precede la falta de trabajo: "Nos tememos que esto sea el preámbulo de algo gordo que puede ocurrir en los próximos meses". El nuevo presidente de AESA, Marcelino Alonso, ha asegurado que no se producirá cierre de plantas o reconversiones, posibilidad que calificó de "disparatada", aunque advirtió que "habrá que darse un panzón de trabajar". Ambas partes acaban de pactar unas condiciones laborales que se negociaron durante dos años. Alonso ha enseñado ya algunas cartas de la etapa interna que comienza: mejorar los plazos, el coste y la calidad para conseguir competir con Japón y Corea. Ésta última construye sus barcos un 30% más barato que la industria europea, presumiblemente con prácticas de dumping (vender por debajo del coste de fabricación afectando al mercado). Cádiz hace 20 años tenía 2.743 trabajadores y, Puerto Real, 2.183. Ahora la primera tiene 415 operarios de plantilla y la segunda 1.200.PÁGINA 3

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