Reportaje:

Africanos bloqueados por el miedo

Los encontraron hace dos meses en la frontera. El mayor, de 12 años, llevaba de la mano a su hermana, de 10, aquejada de neumonía. "Los ingresaron juntos en el hospital porque no hubo forma de separarlos", recuerda el delegado del Gobierno en Ceuta, Luis Vicente Moro. Los encontraron, como encuentran a todos los niños subsaharianos que viajan solos hacia Europa, bloqueados por el miedo. Estos niños subsaharianos, más difíciles de repatriar que los magrebíes, están ahora alojados en el Centro de Menores Mediterráneo de Ceuta y parecen contentos. La semana pasada alborotaban en el despacho del d...

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Los encontraron hace dos meses en la frontera. El mayor, de 12 años, llevaba de la mano a su hermana, de 10, aquejada de neumonía. "Los ingresaron juntos en el hospital porque no hubo forma de separarlos", recuerda el delegado del Gobierno en Ceuta, Luis Vicente Moro. Los encontraron, como encuentran a todos los niños subsaharianos que viajan solos hacia Europa, bloqueados por el miedo. Estos niños subsaharianos, más difíciles de repatriar que los magrebíes, están ahora alojados en el Centro de Menores Mediterráneo de Ceuta y parecen contentos. La semana pasada alborotaban en el despacho del director, Jorge Cruces, en busca de la paga semanal. Querían ir al cine a ver Bichos y merendar en McDonald"s. Cruces comenta que ya no lloran por la noche.

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Viaje desde Kinshasa

El chico ha contado que proceden de la República Democrática de Congo, donde su padre, encarcelado, fue chófer de Mobutu Sese Seko. Que emprendieron viaje con la madre y una tía, y ambas murieron en algún lugar de una travesía de 6.000 kilómetros que comenzó en Kinshasa. En el centro tratan de seguir el rastro de la familia de los hermanos. "Muchos niños cuentan que su familia ha sido asesinada. Creen, como víctimas que son, que si no les respalda una tragedia descomunal les negaremos el asilo", señala este psicólogo de larga experiencia con menores conflictivos.Ni él ni los otros responsables de centros infantiles de acogida de Andalucía saben cómo llegan estos pequeños inmigrantes desde Congo, Ghana, Costa de Marfil, Camerún, Burundi y Sierra Leona. La Guardia Civil los encuentra en la frontera, o en los bajos de los camiones, o como polizones en los barcos. Uno de ellos, de 13 años, ha tocado puerto en Almería escondido en una marmita en un buque de la Legión. El delegado de Asuntos Sociales, Luis López, lo acogió junto con otro menor de Sierra Leona que perdió a su hermano en la travesía. Hasta su centro llegaron en 1997 72 menores en en 1997; 142 el año siguiente. 1999, augura, batirá récords.

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