Kofi Annan anima a las ciudades a protagonizar la revolución urbana El Liceo abre sus puertas por primera vez para acoger a 250 alcaldes de todo el mundo
Una "visita de obras" al Liceo sirvió ayer para clausurar Metrópolis, el primero de los tres congresos de municipios que se celebran estos días en Barcelona. Fue la primera vez que, para un acto público, se abrían las puertas del teatro barcelonés desde el incendio ocurrido el 31 de enero de 1994. El acto concluyó con un mensaje del secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan y la lectura por una niña de un texto redactado por escolares barceloneses. Annan, presente en vídeo, animó a las ciudades a protagonizar la "revolución urbana" del siglo XXI, que debe servir como modelo de "dem...
Una "visita de obras" al Liceo sirvió ayer para clausurar Metrópolis, el primero de los tres congresos de municipios que se celebran estos días en Barcelona. Fue la primera vez que, para un acto público, se abrían las puertas del teatro barcelonés desde el incendio ocurrido el 31 de enero de 1994. El acto concluyó con un mensaje del secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan y la lectura por una niña de un texto redactado por escolares barceloneses. Annan, presente en vídeo, animó a las ciudades a protagonizar la "revolución urbana" del siglo XXI, que debe servir como modelo de "democracia, diversidad y esperanza". El texto leído por la niña, a partir de diversos textos escolares, dibuja una ciudad futura más acogedora, con espacios para juegos, transporte público, más civismo y libertad. El Liceo cerró sus puertas sobre las dos de la tarde y no volverá a abrirlas al público hasta el 7 de octubre. Ese día volverá la ópera al escenario y se representará Turandot, dirigida por Núria Espert, que ayer ofició de maestra de ceremonias. El espectáculo, dirigido por Manuel Huerga, empezó con imágenes en las que se recordaba el pasado liceístico, desde su significado social a los dos incendios que lo arrasaron. El público, alcaldes de todas las partes del mundo, aplaudió en varias ocasiones y disfrutó con el doble espectáculo: el del escenario y la pantalla y el del propio edificio, aún inconcluso. De hecho, ayer sólo se utilizaron la platea y los dos primeros pisos, lo que obligó a limitar el número de invitados. Núria Espert describió el paralelismo que hay entre el teatro y las ciudades, ambos proyectos colectivos que suponen al otro. Así empezó y así termino el parlamento de la actriz, en el que se intercalaron las intervenciones del alcalde de Barcelona, Joan Clos, y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Más tarde subieron otros alcaldes al escenario ayer improvisado (el definitivo no está aún terminado). Los representantes municipales coincidieron en expresar las ideas ya anunciadas en un acto celebrado unas horas antes en el Saló de Cent del Ayuntamiento barcelonés: los Estados deben ceder más competencias a los municipios; las Naciones Unidas deben reconocer el protagonismo de las ciudades y buscar una fórmula que garantice la presencia de su voz en la ONU. Una voz que, repitieron unos y otros, tiene más fuerza si es "única", unitaria. Ese fue el lema de la intervención del ex primer ministro francés Pierre Mauroy (alcalde de Lille) y del intendente de Montevideo, Mariano Arana. El alcalde de Colonia y presidente de IULA (Unión Internacional de Autoridades Locales) abogó por la unificación de las organizaciones municipalistas, mientras que la alcaldesa de Allahabad, Rita Joshi, aseguró que el siglo XXI será, a no dudar, un siglo urbano, al tiempo que reivindicaba un incremento de la autonomía municipal. Esta reclamación recorrió también el discurso de Clos, que terminó su intervención con una invitación a los presentes para que vuelvan a Barcelona cuando se celebre el Fòrum 2004. Más información en Última página