El peaje de Pasaia desaparecerá en 2002 y la A-8 se ampliará a seis carriles

La Diputación de Guipúzcoa eliminará el peaje de Pasaia en la autopista A-8 y ampliará ésta a tres carriles en cada sentido para reducir la gran densidad de tráfico que soporta la carretera N-I en el barrio pasaitarra de Antxo, por donde circula una media diaria de 65.000 vehículos. El responsable del Departamento de Carreteras, Antton Jaime (EA), señaló que esta solución estará en servicio en el año 2002, tras una inversión de 3.500 millones de pesetas (más de 21 millones de euros).

El trayecto entre San Sebastián y Pasaia, de seis kilómetros de longitud, cuesta actualmente 125 pesetas...

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La Diputación de Guipúzcoa eliminará el peaje de Pasaia en la autopista A-8 y ampliará ésta a tres carriles en cada sentido para reducir la gran densidad de tráfico que soporta la carretera N-I en el barrio pasaitarra de Antxo, por donde circula una media diaria de 65.000 vehículos. El responsable del Departamento de Carreteras, Antton Jaime (EA), señaló que esta solución estará en servicio en el año 2002, tras una inversión de 3.500 millones de pesetas (más de 21 millones de euros).

El trayecto entre San Sebastián y Pasaia, de seis kilómetros de longitud, cuesta actualmente 125 pesetas por la autopista A-8. La eliminación de este peaje traerá consigo el ensanche de un tramo de dos kilómetros de la Bilbao-Behobia y una profunda remodelación del actual ramal que conecta la autopista con Pasaia Antxo. Ésta es la opción que elegirá la Diputación de Guipúzcoa tras efectuar un estudio comparativo entre esta solución y la construcción de la variante de Pasaia. El Plan General de Carreteras vasco recoge, desde la década de los ochenta, un anteproyecto según el cual se creará una variante elevada sobre el trazado actual y las vías del Topo, cuyo coste es de 2.500 millones de pesetas (unos 15 millones de euros). Sin embargo, el estudio aconseja desechar esta solución porque causa "un impacto desmesurado sobre las viviendas de Antxo", dijo el diputado Antton Jaime, y "tampoco tendría capacidad suficiente para absorber todo el tráfico". Variante de Renteria Para propiciar la supresión del peaje, justo un año antes de que expire en el año 2003 la concesión de la explotación de la A-8 por Europistas, la Diputación sumará un carril más en cada uno de los sentidos de la autopista entre Intxaurrondo y Pasaia. Así se conseguirá que todos los vehículos que actualmente emplean la N-I se desvíen a la autopista y continúen a Irún por la variante de Rentería, cuya inauguración está prevista para dentro de un mes. De esta forma, el tráfico de la carretera de Pasaia tendría un tratamiento más urbano, pues la N-I vería reducida la circulación a 25.000 vehículos al día, mientras que los 40.000 restantes pasarían por la A-8. Cuando el segundo cinturón de San Sebastián esté en funcionamiento en el año 2008, el Departamento de Transportes y Carreteras ha calculado que unos 21.000 vehículos se trasvasarán de la A-8 al futuro cinturón. La ampliación de la autopista Bilbao-Behobia y la anulación del peaje obligará a construir una glorieta en Molinao (en Pasaia) para distribuir el flujo del tráfico en varias direcciones y en el punto donde se halla actualmente la cabina del peaje se construirá otro enlace.

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