Las instituciones se comprometen a escolarizar en 10 días a los niños rumanos del poblado de Fuencarral

Los niños del asentamiento chabolista rumano de Malmea (Fuencarral), habitado por un centenar de familias sobre cuya penosa situación alertó Unicef, tendrán una escuela en unos 10días. Así lo garantizó ayer la concejala de Servicios Sociales, Elena Utrilla, que no especificó dónde se encuentra el citado colegio, un centro vacío que se dedicará en exclusiva a estos chiquillos en lo que queda de curso."A los chavales se les llevará a la escuela en un autobús que les recogerá en el poblado y serán profesores de compensatoria del Ministerio de Educación los encargados de darles clase", afirma Utri...

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Los niños del asentamiento chabolista rumano de Malmea (Fuencarral), habitado por un centenar de familias sobre cuya penosa situación alertó Unicef, tendrán una escuela en unos 10días. Así lo garantizó ayer la concejala de Servicios Sociales, Elena Utrilla, que no especificó dónde se encuentra el citado colegio, un centro vacío que se dedicará en exclusiva a estos chiquillos en lo que queda de curso."A los chavales se les llevará a la escuela en un autobús que les recogerá en el poblado y serán profesores de compensatoria del Ministerio de Educación los encargados de darles clase", afirma Utrilla. "En el centro podrán ducharse y comer caliente", añade. "A las familias con niños de 0 a 3 años les vamos a ofrecer que los lleven a una guardería gratuita", apostilla. El número de chiquillos oscila de un día a otro por la movilidad de algunas de estas familias. Algunos cálculos hablan de casi 200 críos.

"Con estas medidas intentamos atender debidamente a los niños, y nos vamos a poner firmes si los padres se los llevan a mendigar o a vender La Farola", añade la concejal.

El Defensor del Menor, Javier Urra, se reunió ayer con varios representantes de las familias rumanas que le garantizaron su interés por escolarizar a sus hijos y le recalcaron que su mayor problema es la falta de vivienda.

"No podemos darles una casa porque, además, hay otras muchas personas que la necesitan, pero sí podemos mejorar sus condiciones de vida", asegura Urra. Considera imprescindible que en el asentamiento, rodeado por una escombrera, es imprescindible instalar duchas y letrinas con carácter temporal para paliar las graves deficiencias sanitarias.

Pero la concejal de Servicios Sociales se muestra reticente a la colocación de los sanitarios. "Sería como consolidar un campamento que, por ahora, tiene un carácter nómada", explica.

La mayor parte de las familias del asentamiento son solicitantes de asilo político en España, pero en la mayor parte de los casos el Gobierno ni siquiera ha admitido a trámite su petición. Ellos han recurrido contra la denegación de su solicitud.

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