BODAS Y BRISA DONOSTIARRAS
El alcalde socialista de San Sebastián, Odón Elorza, ofició el pasado domingo tres de las seis bodas civiles en el salón de plenos del Ayuntamiento de la ciudad. El escenario es el antiguo salón de baile y conciertos del casino, cerrado por orden gubernativa en los años veinte y rehabilitado como casa consistorial. Elorza dice que le encanta la ceremonia, para la que selecciona la música, y poder relacionarse con sus vecinos. Después vuelve a colocarse la bufanda y pasea un ensayo de Anagrama sobre Meditaciones pascalianas. El alcalde lleva a San Sebastián hacia el tercer milenio...
El alcalde socialista de San Sebastián, Odón Elorza, ofició el pasado domingo tres de las seis bodas civiles en el salón de plenos del Ayuntamiento de la ciudad. El escenario es el antiguo salón de baile y conciertos del casino, cerrado por orden gubernativa en los años veinte y rehabilitado como casa consistorial. Elorza dice que le encanta la ceremonia, para la que selecciona la música, y poder relacionarse con sus vecinos. Después vuelve a colocarse la bufanda y pasea un ensayo de Anagrama sobre Meditaciones pascalianas. El alcalde lleva a San Sebastián hacia el tercer milenio con una imagen atractiva de la ciudad -ahora se entusiasma con las dos rocas varadas del arquitecto Rafael Moneo, que se convertirán a partir de junio en el Centro Kursaal- y una oferta cultural que atraiga a los visitantes. Uno de ellos, y además amigo, fue el ex ministro Ernest Lluch, con quien compartió las piscinas de talasoterapia, en el centro de la playa de La Concha. Lluch se aficionó a Donostia cuando era rector de la Universidad Menéndez Pelayo de Santander y se ha comprado un pequeño apartamento en la parte antigua de la ciudad. Para poder incorporar el mar, ha puesto una especie de espejo retrovisor en la cocina y disfrutar así de la brisa marina.- ,