Matutes desoye a Cook y mantiene los controles en Gibraltar

Londres se niega a ceder en el litigio pesquero

Los ministros de Exteriores de España y el Reino Unido, Abel Matutes y Robin Cook, respectivamente, intentaron ayer, en Luxemburgo, situar sobre el tapete del diálogo el litigio de Gibraltar, pero no lograron avances espectaculares. Cook sólo se comprometió a velar por que el Peñón abandone su condición de paraíso fiscal y emporio del narcotráfico. Matutes, insatisfecho, desoyó sus quejas sobre los controles en la Verja y optó por mantenerlos, aunque sin endurecerlos. De la cita salió al menos un pacto para evitar una nueva escalada de tensión.

El compromiso de rebajar la tensión en Gib...

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Los ministros de Exteriores de España y el Reino Unido, Abel Matutes y Robin Cook, respectivamente, intentaron ayer, en Luxemburgo, situar sobre el tapete del diálogo el litigio de Gibraltar, pero no lograron avances espectaculares. Cook sólo se comprometió a velar por que el Peñón abandone su condición de paraíso fiscal y emporio del narcotráfico. Matutes, insatisfecho, desoyó sus quejas sobre los controles en la Verja y optó por mantenerlos, aunque sin endurecerlos. De la cita salió al menos un pacto para evitar una nueva escalada de tensión.

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El compromiso de rebajar la tensión en Gibraltar en los próximos días y de que el Reino Unido, simultáneamente, hará lo posible para que las autoridades del Peñón cumplan las directivas de la Unión Europea es todo lo que dio de sí el esperado encuentro entre Matutes y Cook en Luxemburgo. En todo lo demás, la polémica pesquera o la discusión sobre la soberanía, las posiciones siguen completamente enfrentadas. Matutes fracasó en su objetivo de que el Gobierno del Peñón devolviese la multa y las artes de pesca sustraídas al Piraña cuando faenaba en aguas cercanas a la colonia. Su petición chocó con los férreos argumentos del titular de Exteriores británico. "La disputa pesquera está zanjada", le respondió Cook, quien alegó que los pescadores españoles ya habían alcanzado un acuerdo con el Ejecutivo de Peter Caruana. El jefe de la diplomacia española no fue menos tajante: "No tengo dudas, voy a mantener los controles" sobre la Verja. Pese a este desacuerdo, España se compromete a "no aplicar, en principio, nuevas medidas endurecedoras" -por ejemplo, sobre el control de los carnés de conducir de los gibraltareños- y Londres asegura que hará cumplir la legislación comunitaria en Gibraltar "tan pronto como sea posible". Según la Unión de Trabajadores Españoles en Gibraltar, desde que España estableció los filtros en la frontera, los sectores más afectados pierden a diario dos o tres puestos de trabajo.

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