Cartas al director

Primavera

Llega la primavera. Se acerca entre tubos de escape ruidosos. El aire no huele a azahar ni a espliego. Huele a humo, a aliento de dragón, a contaminación. Las flores no abren sus corolas, no pueden respirar. Y el suelo, lleno de colillas, papeles, latas, papeleras caídas y restos de cartonajes, no recibe gustoso los pétalos coloridos.Esquinas ocupadas por coches, carriles bus-taxi de adorno, obras sin rematar, contenedores olvidados, bolsas de basura abiertas como tripas en pleno mediodía, excrementos sin limpiar, ruido, mucho ruido, y muchos nervios.

Es Madrid. Ciudad sin ley. Ciudad q...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Llega la primavera. Se acerca entre tubos de escape ruidosos. El aire no huele a azahar ni a espliego. Huele a humo, a aliento de dragón, a contaminación. Las flores no abren sus corolas, no pueden respirar. Y el suelo, lleno de colillas, papeles, latas, papeleras caídas y restos de cartonajes, no recibe gustoso los pétalos coloridos.Esquinas ocupadas por coches, carriles bus-taxi de adorno, obras sin rematar, contenedores olvidados, bolsas de basura abiertas como tripas en pleno mediodía, excrementos sin limpiar, ruido, mucho ruido, y muchos nervios.

Es Madrid. Ciudad sin ley. Ciudad que no respeta a los peatones, que puede presumir de ser la más incómoda de Europa, la más sucia, la más abandonada... Aquí no se salva nadie, ni las ardillas del Retiro, ¡pobre Retiro!

¿Cuándo dice que son las elecciones municipales?

¿Y quién dice que se presenta?-

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En