Un poblado a la espera

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Mientras el Plan de Inmigración regional se estudia en los despachos, un campamento de Fuencarral habitado por 100 familias rumanas permanece a la espera de una aplicación práctica de todos sus propósitos.Unicef, el organismo de las Naciones Unidas dedicado a la protección de la infancia, ha alertado al Ayuntamiento de Madrid y al Defensor del Menor sobre las penosas condiciones de vida de estas familias, entre las que hay 200 niños. Duermen en furgonetas y tiendas de campaña, rodeadas de escombros.

También ha reclamado la escolarización urgente de todos estos chiquillos, que se pasan el día por el poblado o acompañando a sus padres a mendigar o a vender revistas de indigentes, como La Calle o La Farola

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El Ayuntamiento asegura que iniciará un plan de actuación social cuando sepa quiénes son estas familias y si tienen la intención de quedarse en Madrid.

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