Bilbao es la segunda ciudad española con mayor índice de muertes por droga

Euskadi aún padece la resaca de la heroína. Bilbao es la segunda capital española con mayor número de muertes por sobredosis por cien mil habitantes. La heroína aún reina entre los toxicómanos, colectivo formado sobre todo por hombres, muchos de los cuales entran y salen de tratamientos terapéuticos y cuya media de edad ha crecido. A grandes rasgos, es lo que aprecia el Observatorio Vasco de Drogodependencias, que aglutina los datos sanitarios, policiales y judiciales del problema y que ayer presentó su segundo informe.

Barcelona es la única de las seis grandes ciudades de España donde ...

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Euskadi aún padece la resaca de la heroína. Bilbao es la segunda capital española con mayor número de muertes por sobredosis por cien mil habitantes. La heroína aún reina entre los toxicómanos, colectivo formado sobre todo por hombres, muchos de los cuales entran y salen de tratamientos terapéuticos y cuya media de edad ha crecido. A grandes rasgos, es lo que aprecia el Observatorio Vasco de Drogodependencias, que aglutina los datos sanitarios, policiales y judiciales del problema y que ayer presentó su segundo informe.

Barcelona es la única de las seis grandes ciudades de España donde proporcionalmente hay más muertes por sobredosis que en Bilbao. El aumento de la mortalidad por este motivo no es el único dato que ha creado alarma en el Observatorio vasco. En un año se disparó un 20%, hasta las 89 muertes. Este organismo, creado hace dos años y que depende de la consejería de Justicia, ha constatado que también en Euskadi, como en el resto de Europa, está surgiendo una nueva generación de consumidores de heroína que en vez de inyectársela prefiere fumarla. El sociólogo y director del Observatorio de Drogodependencias de la Universidad de Deusto, Javier Elzo, destacó lo "preocupante" de esta "novedosa" tendencia. Advirtió la necesidad de mantener los ojos bien abiertos ante el fenómeno. "Cuando creíamos haber vencido a la heroína vemos que existe un riesgo de repunte", explicó Elzo en la presentación del informe. De todos modos, aseguró que en general los programas de metadona están logrando poco a poco dar la vuelta a la problemática de la heroína, que se cebó en parte de una generación vasca durante la década de los 80. La heroína, al ser la droga más consumida y la que mayores estragos sociales provoca, fue la droga que centró las explicaciones sobre el informe. Pero Elzo también se refirió la cocaína y el cannabis. Mostró su preocupación porque la cocaína "es desde hace diez años la droga dormida" para los investigadores, aunque, precisó el sociólogo, su "consumo está bastante extendido". El hábito de tomar hachís y el resto de los derivados es aún más amplio y, como destacó, "está muy normalizado". Sobre las drogas de síntesis, el catedrático de Sociología se mostró cauteloso. A su juicio, es probable que los expertos hayan magnificado la situación y no sea tan alarmante como en principio parecía: "Creo que tenemos que empezar a desinflar el globo porque los datos indican que quizá hablamos de un fenómeno que es flor de un día". Este segundo informe se basa en datos de 1996, lo cual, según recalcaron sus redactores no lo hace "viejo". Puntualizaron que permite analizar las drogadicciones desde una perspectiva global. Veteranos y novatos El Observatorio ha constatado que los toxicómanos actuales se dividen en dos grupos: los que llevan años enganchados y un nuevo colectivo que acaba de empezar. Los veteranos se han convertido en enfermos crónicos. Si en 1987 su edad media era de 24 años, nueve años después tenían 28 de promedio. Entre quienes acuden a recibir tratamiento para abandonar su adicción, dos de cada tres son viejos conocidos de estos servicios. Gente que acude, lo deja y vuelve una o varias veces, según explicó la redactora del informe, Isabel Vielva, en la conferencia de prensa a la que también asistió la secretaria de Drogodependencias del Gobierno vasco, Kontxi Gabantxo. Entre los novatos, sólo uno de cada cuatro que acuden a desintoxicarse se pincha. Entre los pacientes también se ha notado un aumento de adictos a la cocaína y las anfetaminas. El intercambio de jeringuillas infectadas es la vía por la que el 77% de los afectados del sida en Euskadi contrajo la enfermedad. Los detenidos por tráfico de drogas han disminuido, lo cual se puede deber al cambio de rutas del narcotráfico. En cambio, han sido más lo arrestados por consumir drogas en lugares públicos. La policía se ha incautado de menos cannabis, pero más cocaína y heroína. En las drogas de síntesis, el aumento ha sido espectacular.

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