Cartas al director

Pinochet

En la edición del 19 de enero, EL PAÍS encabeza su información sobre la reapertura del caso Pinochet titulándola Los lores piden certificar la fecha en la que Pinochet fue nombrado jefe de Estado. Como estableció el abogado Alun Jones, por la fiscalía de la Corona británica, el líder golpista sólo fue designado como jefe de Estado por un decreto del 26 de junio de 1974, que le nombró jefe supremo de la nación. Lord Browne-Wilkinson exhortó a la defensa de Pinochet: "Miren el tema esta noche y traigan los hechos mañana [por hoy]".En mi calidad de historiador dedicado a América Lat...

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En la edición del 19 de enero, EL PAÍS encabeza su información sobre la reapertura del caso Pinochet titulándola Los lores piden certificar la fecha en la que Pinochet fue nombrado jefe de Estado. Como estableció el abogado Alun Jones, por la fiscalía de la Corona británica, el líder golpista sólo fue designado como jefe de Estado por un decreto del 26 de junio de 1974, que le nombró jefe supremo de la nación. Lord Browne-Wilkinson exhortó a la defensa de Pinochet: "Miren el tema esta noche y traigan los hechos mañana [por hoy]".En mi calidad de historiador dedicado a América Latina contemporánea, consulté algunos documentos sobre el tema en litigio, que conservo de mis investigaciones en Chile, y encontré una transcripción de un artículo publicado en el semanario chileno Ercilla (edición del 3 al 9 de julio de 1974, páginas 8 y 9). En ese artículo se describe la ceremonia en la que Pinochet fue investido de titular del Poder Ejecutivo el 27 de junio de 1974. En esa ocasión, el propio dictador expresó: "Que cada compatriota, y especialmente cada mujer chilena, sepa en lo íntimo de su hogar que quien ejerce desde hoy el mando supremo de la nación tiene como único y mayor título para exigir confianza y apoyo el haber contraído el juramento de soldado ante la bandera de la patria, de no tener otro móvil que el amor a Chile y el estar dispuesto a entregar la propia vida para verlo grande, libre y soberano". Esta pieza de retórica ultraderechista del entonces déspota omnipotente se vuelve actualmente en su contra, pues en ella señala inequívocamente que sólo desde ese día ejerce la jefatura del Estado, con lo cual reconoce que entre el 11 de septiembre de 1973 y el 26 de junio de 1974 no la ejercía.

Aunque estoy convencido de que, como quedó recogido en el histórico fallo de los lores del 25 de noviembre, la calidad de jefe de Estado no puede ser óbice para que un criminal contra la humanidad quede impune, el discurso de Pinochet que citamos demuestra que incluso quienes invocan en su favor la muy discutible tesis de la "inmunidad soberana" no pueden extenderla al periodo de los nueve primeros meses que siguieron al golpe militar.- Departamento de Historia Contemporánea. Universidad de Valencia.

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