Europa, enano político
¿Y si el triunfo del euro no fuera más que una ilusión? (...) Arrebatados por la euforia, vemos ya el momento histórico en que Europa se afirma como una potencia política comparable a Estados Unidos. Pero ¿qué hay de realidad en esto? (...) Cuarenta años después de la firma del Tratado de Roma, la primera etapa de la construcción europea toca a su fin. La segunda, la formación de una entidad autónoma, asentada sobre Estados legítimamente celosos de su soberanía, será mucho más difícil. (...)
Zona de estabilidad, y por tanto de crecimiento, Eurolandia tiene motivos para prosperar al ampa...
¿Y si el triunfo del euro no fuera más que una ilusión? (...) Arrebatados por la euforia, vemos ya el momento histórico en que Europa se afirma como una potencia política comparable a Estados Unidos. Pero ¿qué hay de realidad en esto? (...) Cuarenta años después de la firma del Tratado de Roma, la primera etapa de la construcción europea toca a su fin. La segunda, la formación de una entidad autónoma, asentada sobre Estados legítimamente celosos de su soberanía, será mucho más difícil. (...)
Zona de estabilidad, y por tanto de crecimiento, Eurolandia tiene motivos para prosperar al amparo del euro. Pero es necesario que perduren las reglas que lo han hecho posible. Desde este punto de vista, los próximos seis meses de la presidencia alemana de la UE anuncian borrasca. Oficialmente, Gerhard Schröder ha celebrado la llegada de la moneda única como "la clave de la Europa del siglo X)(I". Europeo más de razón que de corazón, Schröder no ha ocultado su deseo de acometer sin dilación cambios espectaculares, y, deseoso de apaciguar a una opinión pública que cada vez menos acepta ser el mayor contribuyente de la UE, quiere sentar las bases de una reforma financiera y estructural, con especial atención a la política agrícola comunitaria. (...)
Ante la separación creciente de unas economías nacionales europeizadas y la debilidad crónica de las instituciones políticas, el ciudadano europeo percibe, no sin con fusión, que el euro es un punto de partida, no una línea de llegada tras la cual pueda descansar.
, 17 de enero