Cartas al director

A Mondoñedo, ni agua

Parece imposible pensar que en Mondoñedo, que tiene rango de ciudad, y rozando el siglo XXI, existan aún parroquias que carezcan de agua corriente. Visto desde la lejanía de los mil kilómetros (actualmente resido en Lleida) que me separan de esa tierra tan querida y añorada por la que tanto corrí y disfruté cuando de niña pasaba veranos en casa de mi abuela paterna, parece que sea imposible que algunos que se llaman a sí mismos "políticos" pongan trabas burocráticas a necesidades de primer orden, como es el agua corriente. No me parece de recibo, y mucho menos si es por sectarismo político.Por...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Parece imposible pensar que en Mondoñedo, que tiene rango de ciudad, y rozando el siglo XXI, existan aún parroquias que carezcan de agua corriente. Visto desde la lejanía de los mil kilómetros (actualmente resido en Lleida) que me separan de esa tierra tan querida y añorada por la que tanto corrí y disfruté cuando de niña pasaba veranos en casa de mi abuela paterna, parece que sea imposible que algunos que se llaman a sí mismos "políticos" pongan trabas burocráticas a necesidades de primer orden, como es el agua corriente. No me parece de recibo, y mucho menos si es por sectarismo político.Por otro lado, siento también mucho la falta de interés hacia la Fundación Álvaro Cunqueiro, a quien conocí por aquella época y leí unos años después. Le admiré como escritor y como gallego ilustre, que lo fue, aunque en aquellos tiempos no fuera del agrado de todos. Que la autonomía necesitaba las autovías es cierto, pero mucho me temo que los gallegos deben su desarrollo a su propio esfuerzo, trabajo y sacrificio, y no sólo al trabajo de unos pocos. -

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En