EL NACIMIENTO DEL EURO

Francia y Japón acuerdan cooperar para lograr mayor estabilidad entre el euro y el yen

El presidente de Francia, Jacques Chirac, y el primer ministro de Japón, Keizo Obuchi, emitieron ayer un comunicado conjunto donde afirman que "la estabilidad de los tipos de cambio entre el euro y el yen es especialmente importante para los mercados de cambios". Al respecto, ambos mandatarios se comprometieron a desarrollar la cooperación mutua y a reforzar el diálogo sobre políticas macroeconómicas. Chirac mostró además su intención de plantear al G-7 (grupo de países más industrializados) la necesidad de reducir las fluctuaciones entre el euro, el yen y el dólar.

Tras mantener una en...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El presidente de Francia, Jacques Chirac, y el primer ministro de Japón, Keizo Obuchi, emitieron ayer un comunicado conjunto donde afirman que "la estabilidad de los tipos de cambio entre el euro y el yen es especialmente importante para los mercados de cambios". Al respecto, ambos mandatarios se comprometieron a desarrollar la cooperación mutua y a reforzar el diálogo sobre políticas macroeconómicas. Chirac mostró además su intención de plantear al G-7 (grupo de países más industrializados) la necesidad de reducir las fluctuaciones entre el euro, el yen y el dólar.

Más información

Tras mantener una entrevista ayer en París, Chirac y Obuchi subrayaron en su comunicado conjunto que mantener la estabilidad entre el euro y el yen es de una "importancia crucial" no sólo para las economías francesa y japonesa, "sino también para el conjunto de la economía mundial". Francia se mostró también claramente receptiva a la invitación a reducir las fluctuaciones entre las tres grandes divisas, euro, dólar y yen, que el primer ministro japonés ha reiterado en París.

Contra un cambio fijo

Por su parte, el poderoso ministro de Industria y Comercio Exterior de Japón, Kaoru Yusano, de visita en la sede de la Comisión Europea en Bruselas, en posiciones que no coinciden totalmente con Obuchi aunque no sea contrario a la estabilidad, se declaró contrario a una intervención política que intente determinar los tipos de cambios de las tres grandes divisas mundiales, informa Walter Oppenheimer. "Los tipos de cambio del dólar, el yen y el euro no deben ser consecuencia de una voluntad política, sino el reflejo de los fundamentos económicos que sostienen a cada moneda", afirmó en una rueda de prensa. "Las fluctuaciones no son deseables pero por los mecanismos del mercado seguramente seguirán existiendo inevitablemente", dijo.

Yusano recordó que el yen japonés se ha apreciado hasta un 30% frente al dólar en los últimos meses. Dio la bienvenida al euro y reclamó mayor ayuda del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para ayudar a superar la crisis económica en el conjunto de Asia. Y aseguró que "la crisis monetaria ya se ha superado, pero todavía quedan problemas importantes a nivel de la economía real".

En su primera jornada de visita en París, primera escala de un viaje con estancias en Roma y Berlín, el mandatario japonés abogó decididamente por la creación de un sistema monetario internacional "estable y desarrollado" asentado sobre las tres monedas, de forma que permita al yen conjurar el riesgo de marginación.

Antes incluso de su encuentro con el mandatario japonés, el presidente Jacques Chirac anunció que su país propondrá al G-7 un acuerdo para rebajar los niveles de fluctuaciones entre las tres monedas.

Los efectos de la inestabilidad de los cambios fueron ilustrados en clave de humor por el propio Keizo Obuchi en su encuentro de mediodía con la patronal del MEDEF (Movimiento de Empresas de Francia), la antigua CNPF.

Obuchi sacó de su bolsillo un carné de cheques de viaje en euros comprado el lunes y tras mostrarlo teatralmente a su auditorio observó que el euro se cotizaba a 135 yenes el pasado día 4 y ayer a 131. "Me parece que he pagado los cheques un poco caros, así que espero que no haya demasiadas fluctuaciones", comentó para a continuación expresar su deseo de que el euro "sea una moneda estable y digna de confianza". Ante los empresarios franceses, Obuchi se aplicó con entusiasmo a la tarea de transmitir confianza sobre el porvenir de la economía de su país, el segundo objetivo del viaje. Dijo que Japón despegará este año y que está decidido a asumir todas las responsabilidades que conlleva ser la segunda potencia económica mundial. "El Gobierno japonés quiere promover una política menos estática y acometer vigorosamente la desregulación", apuntó.

Archivado En