Los rectores valencianos abogan por ampliar los cursos de formación continua y permanente
A lo largo del curso 1998-99 ya se ha detectado una menor demanda de la matriculación debido a cuestiones estrictamente demográficas. Según el diagnóstico recogido en el Libro blanco del sistema universitario valenciano, en menos de una década el número de jóvenes en edad de acudir a la universidad se reducirá en un tercio. La reducción del número real de potenciales consumidores de los estudios superiores dibuja, pues, un nuevo panorama en el marco de las cinco universidades públicas valencianas. En un amplio apartado destinado a las propuestas de futuro, los expertos universitarios indican ...
A lo largo del curso 1998-99 ya se ha detectado una menor demanda de la matriculación debido a cuestiones estrictamente demográficas. Según el diagnóstico recogido en el Libro blanco del sistema universitario valenciano, en menos de una década el número de jóvenes en edad de acudir a la universidad se reducirá en un tercio. La reducción del número real de potenciales consumidores de los estudios superiores dibuja, pues, un nuevo panorama en el marco de las cinco universidades públicas valencianas. En un amplio apartado destinado a las propuestas de futuro, los expertos universitarios indican que, tal vez el fuerte crecimiento de las tasas de escolarización en estudios medios y el alargamiento de los años de enseñanza obligatoria, contribuyan en dos décadas a recuperar los niveles de matriculación universitarios, de forma que se neutralice la reducción de casi el 30% prevista para la próxima década. Los rectores ya han asumido que la demanda futura no se dirigirá "ni con la misma intensidad, ni en todas las direcciones". Por ello apuntan que la demanda de estudios universitarios por parte de personas mayores o profesionales que ya están trabajando, hace necesario ampliar el abanico de estudios de posgrado y la formación continua con mayor intensidad. Y es ahí, donde la tecnología de la información y las comunicaciones se presentan como un desafío a la enseñanza tradicional, lleno de "oportunidades y amenazas". Las universidades, en este nuevo escenario, advierten que aparecerán con "nitidez" nuevas formas de ofrecer formación de nivel superior. Y tienen claro que "será patente la competencia de muchas otras instituciones de prestigio en áreas en las que trabajan las universidades valencianas". La necesidad de aumentar el dominio de las lenguas extranjeras, intensamente utilizadas en la comunicación científico, tecnológica y comercial, desarrollar la formación profesional superior, así como la mejora del sistema de financiación, son algunas de las apuestas de futuro. Para mejorar el sistema publico universitario valenciano el documento plantea una serie de propuestas entre las que figuran "las prácticas de programación a medio plazo y sistemas de información para la gestión", así como el análisis de la relación entre cada universidad y su entorno social. El Libro blanco considera que las universidades necesitan mejorar su funcionamiento y capacidad de adaptación a los cambios que se producen.