Cisma en la organización de charlas española más popular del ciberespacio
La red de Internet Relay Chat (charlas en tiempo real) más popular del ciberespacio español, el IRC-Hispano, se ha partido en dos, después de la marcha de Arrakis, el proveedor de Internet que más máquinas tenía funcionando para dar este servicio y que ahora ha creado su propia red de charlas, llamada también IRC-Hispano. La confusión entre los usuarios es importante, ya que ambas redes conservan los mismos canales (zonas de charla) y deben ahora decidir si se van a los de la una o a los de la otra, aunque la proporción está siendo de cuatro a uno a favor de la más antigua, que conserva el dom...
La red de Internet Relay Chat (charlas en tiempo real) más popular del ciberespacio español, el IRC-Hispano, se ha partido en dos, después de la marcha de Arrakis, el proveedor de Internet que más máquinas tenía funcionando para dar este servicio y que ahora ha creado su propia red de charlas, llamada también IRC-Hispano. La confusión entre los usuarios es importante, ya que ambas redes conservan los mismos canales (zonas de charla) y deben ahora decidir si se van a los de la una o a los de la otra, aunque la proporción está siendo de cuatro a uno a favor de la más antigua, que conserva el dominio irc-hispano.org, mientras que la nueva es irc-hispano.net. El cambio ha sido traumático no sólo para los usuarios sino también para los proveedores, como Argos, CTV, Servicom, Lleida.Net o Redestb, cuyas máquinas aguantaban el IRC-Hispano, junto a Arrakis. El 31 de diciembre, los sevillanos les abandonaron sin previo aviso y se llevaron también el programa-robot, Scytale, que controlaba el funcionamiento de los canales. Como explica gráficamente Sisco Sapena, gerente de Lleida.Net, "se llevaron el coche, los muebles y nos dejaron los niños".Por su parte, el equipo técnico de Arrakis ha emitido un comunicado en el que, entre otros motivos de su salida, destaca que el resto de proveedores "provocaban problemas en la red para intentar darle mala fama" y que "no podíamos permanecer en una red en la que los usuarios eran mentidos de la manera más ardua". Según Sapena, "hace tres meses decidimos crear nuevos servicios, porque estaba muy saturado, y Arrakis se ha ido porque estos servicios hacían que la gestión fuese más distribuida".