Los ministros de la OTAN fueron informados por su colega británico
El ataque militar contra Irak sorprendió a los ministros de Defensa europeos de la OTAN reunidos en el castillo de Val Duchesse (Bélgica), donde acudieron anoche para celebrar la tradicional Eurocena previa a su sesión semestral. Fue el ministro de Defensa británico, George Robertson, -representante del único país que acompañó a Estados Unidos en la operación- quien anunció a sus colegas el bombardeo que estaba a punto de iniciarse y les puso al corriente de los detalles.Simultáneamente se conocía que el secretario de Estado norteamericano, William Cohen, había suspendido su viaje a Bruselas, ...
El ataque militar contra Irak sorprendió a los ministros de Defensa europeos de la OTAN reunidos en el castillo de Val Duchesse (Bélgica), donde acudieron anoche para celebrar la tradicional Eurocena previa a su sesión semestral. Fue el ministro de Defensa británico, George Robertson, -representante del único país que acompañó a Estados Unidos en la operación- quien anunció a sus colegas el bombardeo que estaba a punto de iniciarse y les puso al corriente de los detalles.Simultáneamente se conocía que el secretario de Estado norteamericano, William Cohen, había suspendido su viaje a Bruselas, aunque la Alianza Atlántica no lo podía confirmar anoche oficialmente.
El ataque de Estados Unidos ha trastocado todos los planes de la reunión que hoy y mañana celebran en Bruselas los ministros de Defensa de la OTAN y ha desairado a los aliados europeos. Anoche se especulaba con la posibilidad de que la Alianza Atlántica emitiera algún comunicado de apoyo a la operación o de que su secretario general, Javier Solana, hiciese alguna declaración en esta línea.
Pero parece difícil que los aliados puedan alcanzar un consenso, y no sólo por la actitud de Francia, partidaria del arreglo diplomático, sino también porque Estados Unidos ha demostrado que tiene tan poco interés en obtener el respaldo de sus aliados, salvo el del Reino Unido, como el del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
La situación resultará particularmente embarazosa mañana, cuando los ministros de la Alianza Atlántica tienen previsto reunirse con la delegación rusa, pero ésa es una papeleta a la que no tendrá que enfrentarse Cohen. El debate sobre el concepto estratégico de la Alianza y su implicación en operaciones fuera de área, de carácter doctrinal, ha quedado desfasado ante el unilateralismo práctico de Washington.