El BEA y los grupos progresistas revalidan su mayoría en la Universidad de Valencia

El continuismo y el talante progresista volvieron a ser los protagonistas de las elecciones anuales para renovar a los 108 representantes estudiantiles en el Claustro, que se celebraron ayer en la Universidad de Valencia. A falta de resultados definitivos, el último recuento al cierre de esta edición arrojaba un claro vencedor -el Bloc d"Estudiants Agermanats (BEA)- que, al menos con 18 claustrales seguros, revalidaba anoche su hegemonía de 13 años. Pisándole los talones, Campus Jove, de corte también progresista y en la órbita del PSPV, obtendría 14 claustrales (13 propios más una candidatura...

El continuismo y el talante progresista volvieron a ser los protagonistas de las elecciones anuales para renovar a los 108 representantes estudiantiles en el Claustro, que se celebraron ayer en la Universidad de Valencia. A falta de resultados definitivos, el último recuento al cierre de esta edición arrojaba un claro vencedor -el Bloc d"Estudiants Agermanats (BEA)- que, al menos con 18 claustrales seguros, revalidaba anoche su hegemonía de 13 años. Pisándole los talones, Campus Jove, de corte también progresista y en la órbita del PSPV, obtendría 14 claustrales (13 propios más una candidatura independiente en Filología). Con todo, el tradicional absentismo y la apatía entre los casi 60.000 alumnos de la mayor universidad valenciana se repitieron, al igual que el año pasado, en la mayoría de las 19 facultades. Según el vicerrectorado de Estudiantes, el porcentaje de participación osciló entre el 16% y el 20%. Este esquema de continuidad se repitió entre las fuerzas nacionalistas de izquierdas. El nacionalismo independentista aglutinado en torno a Assemblea d"Estudiants Nacionalistes (AEN) ganó una posición, obteniendo 10 representantes, mientras el bloque nacionalista más moderado agrupado en Entesa conservaba posiciones, con seis claustrales. Los ultras se atrincheran En el otro extremo, la derecha próxima al gobernante Partido Popular y representada por Aula 2000 se consolidó con seis claustrales (uno más que el año pasado), pero sufrió un serio revés en su principal bastión, la Facultad de Derecho, donde la extrema derecha articulada en torno a Renovación Universitaria (RU) logró cuatro representantes. Ésa fue la única victoria. Los estudiantes vinculados al anticatalanismo más beligerante perdieron anoche los dos únicos representantes que tenían en Historia y en Relaciones Laborales, quedando atrincherados en una sola facultad. En opinión del dirigente del BEA Eduard Ramírez el talante progresista y nacionalista conserva claramente la mayoría y destaca la consolidación de las agrupaciones independientes (de representación muy localizada por facultades). Sin embargo, para Pedro López, al frente de Campus Jove, "la atomización ha sido la marca distintiva". López hizo hincapié en que la hegemonía que el BEA conserva desde hace 13 años, cuando se realizaron las primeras elecciones universitarias en 1985, fruto de la Ley de Reforma Universitaria (LRU) que dió el banderazo de salida a la democratización de las universidades españolas, es más bien producto de pactos coyunturales con agrupaciones como Entesa, Itaca y algunos independientes, que de su propia fuerza. Desde esta óptica, al menos ocho claustrales son fruto de ese tipo de coaliciones. La virtual victoria de los grupos progresistas garantiza la estabilidad de los apoyos al equipo del rector Pedro Ruiz dentro del Claustro.