Maragall quiere una candidatura con un buen apoyo empresarial

Pasqual Maragall avanzó ayer algo de lo que tiene en mente acerca de su plataforma electoral. "No quiero acudir a las elecciones sin un buen cojín de empresarios", explicó. Agregó que está seguro de contar con el apoyo de sindicalistas, pero lo consideró insuficiente. Calificó también de insuficiente al PSC, aunque aseguró que jamás renunciará a él. "Mi proyecto es superar el marco del partido para que en noviembre de 1999 haya dos alternativas". A esa simplificación se debería llegar, según él, mediante "una fusión de partidos", pero también por la "ampliación de sus fronteras". Pero una cos...

Pasqual Maragall avanzó ayer algo de lo que tiene en mente acerca de su plataforma electoral. "No quiero acudir a las elecciones sin un buen cojín de empresarios", explicó. Agregó que está seguro de contar con el apoyo de sindicalistas, pero lo consideró insuficiente. Calificó también de insuficiente al PSC, aunque aseguró que jamás renunciará a él. "Mi proyecto es superar el marco del partido para que en noviembre de 1999 haya dos alternativas". A esa simplificación se debería llegar, según él, mediante "una fusión de partidos", pero también por la "ampliación de sus fronteras". Pero una cosa es la idea y otra la fórmula. Acerca de la articulación concreta de su proyecto fue menos explícito. Será una candidatura "formada por el PSC más el movimiento por el cambio", dijo. Este movimiento, de cuyas características nada especificó, tendrá el nombre que sus integrantes quieran darle. La apelación a los empresarios forma parte del giro al centro obligado para toda candidatura electoral que aspire a obtener un apoyo mayoritario. Pero por lo que se está viendo en la actuación de Maragall, es también una convicción ideológica y política. Ayer habló en Tarragona en un foro convocado por nueve diarios comarcales y la agencia Efe, pero la mayoría de los asistentes eran representantes de empresas y organizaciones patronales. Apeló una y otra vez a la colaboración del triángulo formado por las universidades, las empresas y las ciudades. Insistió en que Cataluña necesita un gobierno que sepa articular el territorio en vez de practicar la política de "espolvorear" seguida hasta ahora. Causó buena impresión, hasta el extremo de que varios dirigentes patronales le expresaron su coincidencia y solicitaron tener encuentros con él.PASA A LA PÁGINA 3