Encierro de 300 profesores, padres y alumnos en el sur
Hacinamiento. Aulas que se desmoronan. Barreras arquitectónicas. Para denunciar ésas y otras serias dificultades para cumplir con las clases en los institutos secundarios del municipio de Parla, unos 300 manifestantes (alumnos, padres y maestros) se encerraron ayer en la Subdirección Territorial de Educación Sur, en Leganés, y exigieron una urgente solución al conflicto, que afecta a más de 4.000 estudiantes.Las protestas de los miembros de la Plataforma por la Escuela Pública de Parla se suceden desde septiembre, y ayer llegaron a su punto culminante. Según sus portavoces, ni siquiera se ha ...
Hacinamiento. Aulas que se desmoronan. Barreras arquitectónicas. Para denunciar ésas y otras serias dificultades para cumplir con las clases en los institutos secundarios del municipio de Parla, unos 300 manifestantes (alumnos, padres y maestros) se encerraron ayer en la Subdirección Territorial de Educación Sur, en Leganés, y exigieron una urgente solución al conflicto, que afecta a más de 4.000 estudiantes.Las protestas de los miembros de la Plataforma por la Escuela Pública de Parla se suceden desde septiembre, y ayer llegaron a su punto culminante. Según sus portavoces, ni siquiera se ha iniciado la construcción de aulas y las reparaciones de colegios de la zona que la subdirección se había comprometido a terminar durante la primera mitad del año.
"La situación es insostenible. Los chavales están hacinados, algunos no pueden ir a clase y están muy desorientados. Esto no puede seguir así", expresó Santiago Sánchez, representante de la Federación de Asociaciones de Padres y Alumnos.
El estado de caos se vive en las seis escuelas secundarias de Parla. Por ejemplo, los alumnos de los institutos Humanejos y Enrique Tierno Galván comparten como pueden las aulas del viejo edificio de un colegio primario. Otro caso: al no construirse ocho nuevas aulas previstas en el Instituto de Enseñanza Secundaria La Laguna, parte de sus estudiantes han sido derivados a otro establecimiento a 15 minutos de distancia. Entonces hay maestros que tienen que recorrer ese trayecto entre clase y clase.
El instituto El Olivo acoge a alumnos con dificultades motrices, pero no tiene rampas para el acceso de sillas de ruedas, según denunciaron los manifestantes. "Hay un ascensor, que cada vez que se estropea obliga a los profesores a bajar o subir en brazos a los jóvenes discapacitados", señaló uno de los padres que participó de la protesta.
Otro colegio con problemas es el Parla 2. "Se está cayendo y fue necesario desalojarlo. Tiene cerca de mil estudiantes, que fueron distribuidos en varias escuelas primarias, con lo que también se afecta a los más chicos, ya que están en una injusta situación de hacinamiento", aseguró Ángel Álvarez, representante de los maestros.
Los manifestantes no fueron atendidos, pese a su protesta, por el subdirector territorial, Victoriano Mata. Sólo abandonaron el encierro tras obtener la promesa de que el funcionario llamará hoy a los representantes de la Plataforma por la Escuela Pública para pactar una entrevista.
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