Las muertes en carretera suben un 23% y convierten 1998 en uno de los peores años de la década

Este año se va a convertir con toda probabilidad en uno de los peores de la década en las carreteras vascas. Cada dos días fallece una persona en accidente de tráfico en la comunidad, lo que ha reventado la tendencia a la baja en la siniestralidad que se venía registrando desde 1991. El número de fallecidos entre enero y octubre pasados (154) ha crecido un 23% con respecto al mismo periodo de 1997 y ya supera las víctimas mortales de todo el año pasado (149). Una tercera parte de los muertos aún no tenía 24 años. Estas cifras han obligado a reaccionar al Gobierno vasco, que ha declarado 1999 A...

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Este año se va a convertir con toda probabilidad en uno de los peores de la década en las carreteras vascas. Cada dos días fallece una persona en accidente de tráfico en la comunidad, lo que ha reventado la tendencia a la baja en la siniestralidad que se venía registrando desde 1991. El número de fallecidos entre enero y octubre pasados (154) ha crecido un 23% con respecto al mismo periodo de 1997 y ya supera las víctimas mortales de todo el año pasado (149). Una tercera parte de los muertos aún no tenía 24 años. Estas cifras han obligado a reaccionar al Gobierno vasco, que ha declarado 1999 Año de la Educación Vial. Interior y Educación desarrollarán múltiples campañas de concienciación.

El aumento en el número de muertes no es casual ni "coyuntural", según se apuntaba desde el Gobierno vasco cuando a mediados de año ya se adivinaba esta tendencia. Todos y cada uno de los meses de este año han superado a los de 1997 en número de accidentes y víctimas, lo que ha roto la estadística de todos los años noventa. La curva de víctimas había descendido hasta el punto de que los fallecidos y heridos se habían reducido en un 31% en el periodo 1991-97. El ejercicio pasado se cerró con un balance de 4.530 muertes, frente a las 6.611 del año 1991. Pero este año ha frenado las expectativas de cumplir la rebaja del 40% en la siniestralidad,recomendada por la UE para el año 2010. Cada día de este año se han registrado 13,3 víctimas -entre heridos y fallecidos- en las carreteras vascas, exactamente una más que el año pasado. En porcentajes, este año se registra un 8% más de personas involucradas en siniestros. El aumento es considerable, pero mayor aún es el del número de muertes. Cada dos días hay un fallecido en las carreteras vascas. En lo que va de año ya suman 154, mientras que en octubre de 1997 se habían producido 125, un 23,2% menos. Resulta llamativa la separación por edades. Demuestra que los muertos son, por regla general, personas jóvenes, cada vez más. Un 67% tenía menos de 44 años e, incluso, una tercera parte del total ni siquiera había cumplido los 24 años. Los atestados de tráfico han llegado a la conclusión de que los siniestros donde se ven involucrados los jóvenes tienen características especiales: suelen revestir una mayor gravedad, mayoritariamente se producen en horas nocturnas, por salidas de la calzada debidas al exceso de velocidad y, en muchas ocasiones, con influencia del alcohol, la inexperiencia y la imprudencia. Esta "tendencia desgraciada", como la calificó ayer el consejero de Interior en funciones, Juan María Atutxa, ha llevado al Gobierno vasco a redoblar los esfuerzos en 1999, declarándolo oficialmente Año de la Educación Vial. Ese departamento y el de Educación han preparado toda una batería de actividades dirigidas a concienciar a la población, y en especial al sector juvenil. Así, el año próximo se organizará un congreso internacional de Educación Vial. También se pondrán en marcha programas especiales según el tipo de personas al que vayan dirigidos. Uno de ellos, cuya duración será de seis años, estará destinado a padres de niños de corta edad con el fin de divulgar las características de los sistemas de seguridad infantiles que se utilizan en los vehículos particulares. Otra campaña en la educación primaria comenzará en el tercer trimestre del año y requerirá la formación previa del profesorado. La campaña a los estudiantes de educación secundaria (ESO) se centrará en un CD-Rom con contenidos referidos al uso del ciclomotor. Se editarán asimismo guías didácticas para padres e hijos y se organizará una olimpiada escolar de Educación Vial basada en el juego La jungla del asfalto, con preguntas sobre tráfico. El Año de la Educación Vial se completará con exposiciones, el patrocinio de una obra teatral, material pedagógico con la colección de la serie televisiva Séptimo sentido, un encuentro de enseñantes y otras actividades. Toda la campaña está protagonizada por una mascota que saldrá de un concurso realizado entre escolares vascos. Se trata, en suma, de "reconocer que la Educación Vial es la mejor herramienta que puede atajar el incremento de la siniestralidad", comentó Juan María Atutxa.

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