La calle sólo es para dúos
Los artistas lamentan el veto municipal a los conciertos de grupos con más de dos personas
Una circular de la policía municipal impide actuar en la calle a grupos compuestos por más de dos personas, según informó Efe. La decisión ha causado malestar entre los artistas de la calle, que tildaron la decisión de "muy negativa". Los grupos con los que habló EL PAÍS este fin de semana ven amenazado su futuro, y sobre todo su única fuente de infresos, si se aplica la circular.Los artistas que trabajan a la intemperie no entienden por qué el Ayuntamiento no les deja continuar actuando en la calle sin necesidad de permiso. Para ello ponen como ejemplo otras ciudades, como Barcelona, dond...
Una circular de la policía municipal impide actuar en la calle a grupos compuestos por más de dos personas, según informó Efe. La decisión ha causado malestar entre los artistas de la calle, que tildaron la decisión de "muy negativa". Los grupos con los que habló EL PAÍS este fin de semana ven amenazado su futuro, y sobre todo su única fuente de infresos, si se aplica la circular.Los artistas que trabajan a la intemperie no entienden por qué el Ayuntamiento no les deja continuar actuando en la calle sin necesidad de permiso. Para ello ponen como ejemplo otras ciudades, como Barcelona, donde aseguran que son los propios policías locales los que protegen a los artistas. Afirman incluso que les cuidan el puesto si quieren ir a tomar un café: "El espacio público con grupos y gente actuando es lo mejor que hay. Las personas pueden pasar y ver todo lo que se hace de forma gratuita. Luego, si quieren, pagan o no, pero, la verdad, no creo que molestemos a nadie", protesta Sergio Cochs, un clown catalán que entretiene a los viandantes con sus juegos malabares.
Algunos han propuesto que para no molestar en las aceras se les reserven espacios en parques y plazas. "En vez de poner tanto problema para que actuemos, si se quiere limitar el uso de la calle, la policía debería evaluar más la calidad de los espectáculos antes que la cantidad de personas que los componen", critica Sergio del Bono, un bailarín bonaerense que lleva un mes en Madrid.
Los músicos también critican al Ayuntamiento por impedirles utilizar megafonía o instalaciones de sonido en sus actuaciones callejeras.
Los grupos ecuatorianos y peruanos que animan el parque del Retiro se consideran los más perjudicados en está última cuestión. Sus conjuntos los forman seis o más personas y llevan teclados con altavoces de bastante potencia. "Lo que más rabia da es que hayamos estado en Noruega un mes y no hayamos tenido nunca ningún problema. Con estas órdenes no vamos a poder ganarnos la vida ni difundir la música latinoamericana. Sólo nos queda convertirnos en hombres-orquesta para tocar sólo dos personas y sin hacer mucho alboroto", se queja el líder del grupo ecuatoriano Tarpui Taky, Carlos Luis Simbaya.
La nueva circular también permite a la Policía Municipal interrumpir las actuaciones si no se garantiza la tranquilidad y la seguridad de los viandantes.
"Nunca seremos el mobiliario urbano de Álvarez del Manzano", remachan Fernando Otero y Raquel Martínez, dos mimos que decoran el parque del Retiro.
Algunos artistas ven en esta medida un ejemplo más "del autoritarismo del alcalde de Madrid".