El Archivo Gramatical de la Lengua Española
El lingüista José Antonio Millán se pregunta en Babelia (página 14, 24-10-98) cuándo estará a disposición de la comunidad científica el Archivo Gramatical de la Lengua Española de don Salvador Fernández Ramírez. La respuesta es sencilla: dentro de mucho, mucho tiempo. Quizás dentro de un siglo: el periodo de tiempo que ha tardado el Diccionario de Cuervo en ser publicado. Y la razón es también simple: al Instituto Cervantes, institución responsable del Archivo, no le interesa el proyecto. Los hechos son tozudos: cuatro de los cinco miembros del equipo que ha elaborado el proyecto durante los d...
El lingüista José Antonio Millán se pregunta en Babelia (página 14, 24-10-98) cuándo estará a disposición de la comunidad científica el Archivo Gramatical de la Lengua Española de don Salvador Fernández Ramírez. La respuesta es sencilla: dentro de mucho, mucho tiempo. Quizás dentro de un siglo: el periodo de tiempo que ha tardado el Diccionario de Cuervo en ser publicado. Y la razón es también simple: al Instituto Cervantes, institución responsable del Archivo, no le interesa el proyecto. Los hechos son tozudos: cuatro de los cinco miembros del equipo que ha elaborado el proyecto durante los dos últimos años han sido becarios del Ministerio de Educación y Ciencia y de la Universidad de Alcalá de Henares, sin que al Instituto Cervantes le haya preocupado en absoluto su difícil condición laboral. Ante la negativa del Ministerio de Educación y Ciencia a renovar las dos becas que concedía al proyecto, el Instituto Cervantes no ha planteado ninguna iniciativa con el objeto de retener a una parte del equipo colaborador. Así, personal cualificado y competente en la difícil tarea de desentreñar el pensamiento científico del último gran gramático de la lengua española ha sido apartado del proyecto.Al Instituto Cervantes sólo le interesa la defensa de la lengua española: esa absurda metáfora de naturaleza militarista que parece implicar que estamos en guerra con el resto del mundo y con sus lenguas, y que sólo demuestra el carácter ultranacionalista y ultraconservador del equipo dirigente de la institución.
En el Instituto Cervantes, investigar es, sobre todo, llorar.-