Detenido un tercer implicado en la muerte de un estudiante a navajazos
El Grupo de Homicidios de la Policía Judicial ha detenido a un tercer implicado en el crimen del estudiante Eduardo Abad Felipe, de 21 años, muerto de una puñalada en el pecho el pasado domingo 4 de octubre. El homicidio, siempre según los primeros testimonios, se debió a una discusión de tráfico desatada cuando Eduardo se disponía a cruzar un paso cebra y un coche estuvo a punto de atropellarle. Los ocupantes del vehículo y el peatón se recriminaron mutuamente no haber respetado la señal del semáforo. Dos jóvenes bajaron del coche y uno, sin mediar palabra, asestó una cuchillada a Eduardo. El...
El Grupo de Homicidios de la Policía Judicial ha detenido a un tercer implicado en el crimen del estudiante Eduardo Abad Felipe, de 21 años, muerto de una puñalada en el pecho el pasado domingo 4 de octubre. El homicidio, siempre según los primeros testimonios, se debió a una discusión de tráfico desatada cuando Eduardo se disponía a cruzar un paso cebra y un coche estuvo a punto de atropellarle. Los ocupantes del vehículo y el peatón se recriminaron mutuamente no haber respetado la señal del semáforo. Dos jóvenes bajaron del coche y uno, sin mediar palabra, asestó una cuchillada a Eduardo. El joven cayó moribundo junto al número 10 de la calle de Génova (en el distrito de Chamberí). Sus agresores huyeron: uno, en coche, y otros dos, a la carrera.Por su presunta implicación en este crimen fueron detenidos el pasado martes dos hermanos, de 22 y 23 años, vecinos de Vallecas. A uno de ellos, la policía le considera el autor material del homicidio. Los detenidos, sin embargo, han negado su participación en los hechos. Hoy pasarán a disposición judicial.
A la vista de los antecedentes por robo de dos de los arrestados, el Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial ha desestimado que el crimen pudiese tener alguna relación con tribus urbanas y tampoco da crédito a un homicidio por ajuste de cuentas. En esta línea, los investigadores niegan que hubiese premeditación y sostienen que siguió las pautas de la violencia juvenil, que fue un arranque de ira incontrolado cometido por alguien con experiencia en el uso de armas blancas.
La clave del caso la aportó, según fuentes cercanas al caso, la localización del coche en el que supuestamente viajaban los agresores la noche del crimen. Su hallazgo fue fruto de largas pesquisas en las que se reunieron los datos fragmentarios facilitados por los diferentes testigos. Una vez descubierto el vehículo, la Policía Judicial procedió a la detención de los sospechosos y al registro de una vivienda. El arma del crimen no ha sido hallada.
Con la tercera detención, la policía da por cerrado el caso.