Sólo el 50% de los diabéticos reciben tratamiento, y muchos con pastillas dudosas

Un estudio revela que el 10% de los mayores de 30 años sufre la enfermedad

El 10% de los mayores de 30 años sufre diabetes, según un estudio del Departamento de Sanidad de Cataluña extrapolable al resto de España. De estas personas, la mitad no recibe tratamiento, y el 70% de la otra mitad son tratadas con pastillas que no tienen eficacia demostrada y que, según los especialistas reunidos en el 34º Congreso de la Sociedad Europea para el estudio de la Diabetes, pueden ser incluso contraproducentes. Los datos aportados al congreso que ayer empezó en Barcelona revelan que la diabetes está lejos de recibir el tratamiento adecuado.

Alberto de Leiva, presidente de...

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El 10% de los mayores de 30 años sufre diabetes, según un estudio del Departamento de Sanidad de Cataluña extrapolable al resto de España. De estas personas, la mitad no recibe tratamiento, y el 70% de la otra mitad son tratadas con pastillas que no tienen eficacia demostrada y que, según los especialistas reunidos en el 34º Congreso de la Sociedad Europea para el estudio de la Diabetes, pueden ser incluso contraproducentes. Los datos aportados al congreso que ayer empezó en Barcelona revelan que la diabetes está lejos de recibir el tratamiento adecuado.

Alberto de Leiva, presidente de la Sociedad Europea para el Estudio de la Diabetes, no dejó lugar a dudas: el tratamiento de elección en las personas que sufren diabetes es régimen alimenticio riguroso y un programa de ejercicio físico. Las pastillas que existen en el mercado para bajar los niveles de glucosa en sangre no tienen eficacia demostrada y su prescripción no sólo no aporta en la mayoría de los casos el efecto terapéutico esperado sino que puede ser incluso contraproducente. La razón es que muchos médicos recetan estas pastillas sin tener en cuenta que si el paciente no hace una dieta adecuada, se produce una hiperestimulación de la función pancreática, por el doble efecto de la medicación y la dieta inadecuada, con lo que se acelera el agotamiento de las células que producen la insulina. Y muchos pacientes toman las pastillas precisamente para no hacer régimen. Preguntado sobre la alarma social que sus afimaciones iban a producir en quienes toman estas pastillas, Leiva fue tajante: "Lo que debería producir alarma social es el uso indiscriminado de estos tratamientos orales".El precio que muchos pacientes van a pagar por seguir un tratamiento inadecuado es que deberán inyectarse insulina mucho antes y sus niveles de azúcar en sangre provocarán mientras tanto secuelas irreversibles que aumentará el riesgo de sufrir un infarto, derrame cerebral, insuficiencia renal y retinopatía, las cuatro principales complicaciones de la diabetes.

El profesor alemán Michel Berger denunció la dificultad de realizar estudios clínicos independientes y reclamó que la Unión Europea financie directamente estos estudios ya que los laboratorios tienen importantes intereses creados. El tratamiento oral de la diabetes cuesta unas 300.000 pesetas anuales por paciente. Estos estudios son de la máxima importancia si se tiene en cuenta que el 10% de los mayores de 30 años sufre ya diabetes y que todos los especialistas pronostican para los próximos años un fuerte incremento de esta dolencia. Según explicó el profesor Viktor Jörgens, del comité organizador del congreso, los estudios más recientes confirman una relación clara entre la obesidad y la diabetes, aunque no es posible establecer todavía el mecanismo exacto de esa relación. "Sabemos que en la aparición de la diabetes hay un 50% de componente genético y otro 50% ambiental. Dentro del ambiental, la obesidad es el factor más importante". El constante incremento de la población obesa hace pronosticar un crecimiento paralelo de la incidencia de la diabetes.

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