Cinco grandes rivales en la carrera por el Kremlin

El que el líder ruso, Borís Yeltsin, haya nombrado como sucesor a Víktor Chernomirdin no le garantiza el triunfo en las próximas elecciones presidenciales, ni mucho menos. El viejo zorro de la política rusa quizá haya cometido un error garrafal al aceptar de nuevo el cargo de primer ministro y haya sobrevalorado su capacidad de frenar la crisis.Los últimos acontecimientos están demostrando que la situación se irá agudizando más y más, y la misión de Chernomirdin parece imposible y suicida. Verdad es que todavía no todo está perdido. Si se pudiera convencer a Yeltsin de que dimita próximamente,...

El que el líder ruso, Borís Yeltsin, haya nombrado como sucesor a Víktor Chernomirdin no le garantiza el triunfo en las próximas elecciones presidenciales, ni mucho menos. El viejo zorro de la política rusa quizá haya cometido un error garrafal al aceptar de nuevo el cargo de primer ministro y haya sobrevalorado su capacidad de frenar la crisis.Los últimos acontecimientos están demostrando que la situación se irá agudizando más y más, y la misión de Chernomirdin parece imposible y suicida. Verdad es que todavía no todo está perdido. Si se pudiera convencer a Yeltsin de que dimita próximamente, entonces Chernomirdin quedaría en una posición privilegiada que le daría posibilidades de ganar el maratón presidencial. Pero, incluso si Yeltsin se decide a abandonar el Kremlin o se ve forzado a ello, Chernomirdin tendrá rivales de peso, entre los que destacan cuatro.

Guennadi Ziugánov, el líder comunista, es el principal, pero no sólo de Chernomirdin, sino también de todos los otros candidatos no marxistas. Ziugánov es el único que tiene prácticamente asegurado su paso a la segunda ronda. En todas las encuestas de los últimos meses en las que se preguntaba a quién votaría uno si las elecciones fueran el domingo próximo, Ziugánov salía ganador.

Los otros tres candidatos que competirán con Chernomirdin para enfrentarse a Ziugánov en la segunda vuelta son el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov; el general retirado Alexandr Lébed, que hoy es gobernador de la enorme provincia siberiana de Krasnoyarsk, y Grigori Yavlinski, el líder del movimiento Yábloko.

Oposición democrática

Yavlinski, el político más consecuente de Rusia y el único que ahora se ha negado a negociar posibles ministerios con Chernomirdin, representa la oposición democrática al actual régimen, pero no tiene posibilidades de ganar. Sin embargo, sus votos -en torno al 9%, según los sondeos- pueden resultar decisivos si se decide a apoyar al candidato que se enfrente a Ziugánov.Lébed, como quedó demostrado en las elecciones a gobernador celebradas hace unos meses en Krasnoyarsk, es un candidato de cuidado, que tiene posibilidades de pasar a la segunda vuelta.

Luzhkov es el rival más peligroso para Chernomirdin y Lébed. Excelente alcalde, según opinión casi unánime de los moscovitas, ahora parece haber formado una paradójica alianza con Anatoli Chubáis, el ultraliberal al que tan duramente criticó por su programa de privatizaciones.