Desarticulada una banda que se llevó 19 cajeros tras arrancarlos del suelo

La Policía ha terminado con la banda de destripadores de cajeros automáticos. En vez de asaltar a los clientes o intentar perforar la caja de caudales, los cuatro ladrones, sencillamente, se llevaban el cajero entero, de 480 kilos de peso,con la maquinaria incluida. Los jóvenes delincuentes, de entre 20y 23 años, consiguieron en un año arrancar 19 y lo intentaron, sin éxito, en otras 20 ocasiones. Los desvalijadores actuaban con gran velocidad, precisión y osadía.PASA A LA PÁGINA 5...

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La Policía ha terminado con la banda de destripadores de cajeros automáticos. En vez de asaltar a los clientes o intentar perforar la caja de caudales, los cuatro ladrones, sencillamente, se llevaban el cajero entero, de 480 kilos de peso,con la maquinaria incluida. Los jóvenes delincuentes, de entre 20y 23 años, consiguieron en un año arrancar 19 y lo intentaron, sin éxito, en otras 20 ocasiones. Los desvalijadores actuaban con gran velocidad, precisión y osadía.PASA A LA PÁGINA 5

Carretilla hidráulica

La banda consiguió en un año un botín de 54 millones de pesetas

La alarma del cajero saltó y fue detectada en la central de seguridad de Caja Madrid, que avisó a los vigilantes. Cuando éstos llegaron, los ladrones ya se habían marchado. En el exterior dejaron abandonada la carretilla.A partir de ese día, los robos se sucedieron sin cesar. La oleada de asaltos se repetía, sobre todo en lugares del noroeste de la región. Siempre elegían cajeros instalados en centros comerciales, estaciones de tren y polígonos industriales.

La banda cometió un error: reventar los mismos cajeros por segunda vez. Desde el mes de mayo, la policía estableció un paciente servicio de vigilancia en la zona de Cantoblanco y en las localidades madrileñas de Tres Cantos, Pozuelo de Alarcón, Alcobendas y Las Rozas.

El desenlace de la investigación llegó el pasado domingo día 9 de agosto. Los ladrones acudieron a reventar un cajero instalado en el exterior de la empresa de repuestos Aurgi del polígono industrial de Alcobendas. Los agentes les esperaban escondidos a unos 200 metros. Fueron sorprendidos cuando cargaban la máquina en una furgoneta.

Víctor Manuel y Luis Manuel cayeron entonces en manos de los agentes. Juan José, el cabecilla del grupo, consiguió huir en un Suzuki junto a un acompañante. Su detención ocurrió el miércoles pasado en Talamanca del Jarama cuando se disponía a entrar en su coche. Al día siguiente era arrestado Juan Ángel E.F. en la madrileña calle de Carrión de los Condes. En su casa escondía un cajero completo sin dinero. Los cuatro delincuentes poseen antecedentes policiales. Juan José y Víctor Manuel fueron detenidos por la sustracción de un coche y un delito contra la seguridad del tráfico; Luis Manuel por seis delitos contra el patrimonio, y Juan Ángel había sido arrestado en cuatro ocasiones. En la operación se han requisado diez mazas de diferentes tamaños, un cortafríos, un pico, un gato, unos palos cilíndricos y una palanqueta. La policía ha conseguido recuperar cuatro cajeros tirados en vertederos y descampados.

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