La Fiscalía de Chile se querella por la alianza entre Endesa y Enersis
El 11 de febrero, Rodolfo Martín Villa, presidente de Endesa, reconoció que la compra de la chilena Enersis por más de 200.000 millones fue "inoportuna". Ahora, la polémica operación ha estallado. El Consejo de Defensa del Estado de Chile (equivalente a la Fiscalía General del Estado) ha presentado una querella criminal contra los antiguos gestores de Enersis, extensible a "las demás personas" responsables de la operación.
El estallido judicial -previsto desde hace semanas y tratado en una entrevista celebrada el pasado 13 de julio entre el presidente chileno, Eduardo Frei, y Rodolfo Ma...
El 11 de febrero, Rodolfo Martín Villa, presidente de Endesa, reconoció que la compra de la chilena Enersis por más de 200.000 millones fue "inoportuna". Ahora, la polémica operación ha estallado. El Consejo de Defensa del Estado de Chile (equivalente a la Fiscalía General del Estado) ha presentado una querella criminal contra los antiguos gestores de Enersis, extensible a "las demás personas" responsables de la operación.
El estallido judicial -previsto desde hace semanas y tratado en una entrevista celebrada el pasado 13 de julio entre el presidente chileno, Eduardo Frei, y Rodolfo Martín Villa- puede agravarse si prosperan las reclamaciones de cientos de pequeños accionistas chilenos, agrupados y asesorados por el bufete de abogados Grasty, Quintana, Majlis y Compañía.La operación que ha dado pie a la querella criminal de las autoridades chilenas y que amenaza con extenderse a España e incluso a algún otro país (Endesa cotiza en las Bolsas de Madrid y de Nueva York) se inició cuando Endesa era todavía una empresa con participación del Estado. Los escarceos para acometer la operación comenzaron en época del antiguo presidente de Endesa, Feliciano Fuster, pero culminó en agosto de 1997, bajo la presidencia de Rodolfo Martín Villa.
La compañía decidió hacerse con el control del grupo Enersis -el principal grupo eléctrico latinoamericano- por su valor estratégico en Suramérica. Pero para ello, necesitaba adquirir previamente cinco sociedades de inversión chilenas, denominadas chispas (Chispa Uno, Inversiones Chispa Dos, Inversiones Los Almendros, Inversiones Luz y Fuerza e Inversiones Luz), propietarias del 29% del grupo Enersis.
Problema importante fue que las acciones de las chispas eran de dos tipos, A y B. Las últimas. controladas por un reducido grupo de empresarios chilenos, otorgaban el control político de Enersis. Resultado, dos precios de compra. Las acciones A, el 99%, se pagaron con 150.000 millones de pesetas. Las acciones B, que suponían apenas el 0,06%, se pactaron a un precio global de 75.000 millones, rebajados luego a algo más de 30.000. En cualquier caso, una diferencia abismal en el precio por acción.
Los propietarios y administradores de las acciones serie B estaban encabezados por el empresario José Yuraszeck -gerente general de Enersis en aquel momento-, que además de vender sus acciones a la eléctrica española se comprometieron a entrar en el capital de Endesa, opción finalmente desechada por la empresa española.
Dimisiones
Yuraszeck, que dimitió de sus cargos en Enersis en octubre del pasado años y parte de su equipo (Marcos Zybelberg y Luis Fernando Mackenna) acabaron siendo multados en noviembre por la Superintendencia de Valores y Seguros de Chile (SVS) con más de 8.000 millones de pesetas por extralimitarse en sus funciones al negociar con Endesa.La querella criminal presentada por el Consejo de Defensa del Estado de Chile vuelve a poner a Yuraszeck y a su equipo (Marcos Zybelberg, Luis Fernando Mackenna, Arsenio Molina, Marcelo Brito y Eduardo Gardella) a los pies de los caballos. Según las autoridades chilenas, su forma de negociar con Endesa ha podido provocar "un grave daño social".
Endesa declinó ayer hacer comentarios sobre la querella. Un portavoz señaló que en los próximos días, una vez estén claros todos los extremos de la noticia, Endesa hará pública su postura al respecto.
Preguntado por la entrevista celebrada en julio entre Martín Villa y el presidente chileno y su relación con la polémica de Enersis, el portavoz explicó que "así lo ha comentado la prensa chilena y nosotros [Endesa] no lo hemos desmentido".
Más explícito, reconoció tener conocimiento de que el bufete chileno Grasty, Quintana, Majlis y Compañía, está intentando aglutinar reclamaciones de "un grupo reducido" de accionistas chilenos de Enersis, si bien, matizó que "no me consta ningún intento de negociación en Madrid [con representantes de dicho bufete]".
El bufete de abogados chileno, según otras fuentes, está intentando alcanzar un acuerdo extrajudicial con Endesa desde hace semanas. Según dichas fuentes, el bufete dispone de un mandato otorgado por varios cientos de pequeños accionistas agraviados de las chispas para actuar por la vía legal si no se alcanza un acuerdo.
Los reclamantes quieren que Endesa les compense la diferencia entre lo que la compañía pagó por sus acciones en las OPAs para controlar las chispas y lo que supuestamente algunos accionistas destacados (citan al empresario chileno Sebastián Piñera) obtuvieron de la eléctrica española en una negociación posterior. En total, unos 6.700 millones de pesetas. La CNMV aseguró ayer desconocer oficialmente cualquier problema jurídico relacionado con Endesa.