Osuna comparte las quejas de Gibraltar sobre el contrabando

El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Miguel Osuna, aseguró ayer que se encuentra tan indignado con lo ocurrido el pasado viernes por la noche en la frontera con Gibraltar como lo puede estar el Gobierno de la colonia británica. Estas manifestaciones de Osuna se producen después de que el Ejecutivo gibraltareño hiciese pública su repulsa y calificase de lamentable la actitud de 300 matuteras, que provocaron disturbios al intentar cruzar la frontera cargadas con tabaco rubio de contrabando. "Hechos como éste sólo pueden indignarme porque las consecuencias de lo ocurrido no sólo las paga Gibral...

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El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Miguel Osuna, aseguró ayer que se encuentra tan indignado con lo ocurrido el pasado viernes por la noche en la frontera con Gibraltar como lo puede estar el Gobierno de la colonia británica. Estas manifestaciones de Osuna se producen después de que el Ejecutivo gibraltareño hiciese pública su repulsa y calificase de lamentable la actitud de 300 matuteras, que provocaron disturbios al intentar cruzar la frontera cargadas con tabaco rubio de contrabando. "Hechos como éste sólo pueden indignarme porque las consecuencias de lo ocurrido no sólo las paga Gibraltar sino también La Línea de la Concepción y el resto de la comarca campogibraltareña", declaró Osuna, quien puntualizó ayer que uno de sus principales objetivos como subdelegado del Gobierno en Cádiz es "acabar de una vez por todas con la mala imagen del Campo de Gibraltar, una zona a la que en muchos casos sólo se conoce por el tráfico de tabacos, drogas y la llegada de inmigrantes". Miguel Osuna, no obstante, justificó lo ocurrido en la noche del viernes afirmando que "la efectividad que ya se empieza a notar con el plan de erradicación de tráfico de ilícitos en la zona de La Atunara [La Línea] puede llevar a estas mujeres a intentar introducir el tabaco de contrabando en nuestro país de esta manera, que aunque no es nueva, sí había sido hasta ahora menos usual". Con la puesta en marcha de este plan, que permite ejercer un mayor control de las embarcaciones que llegan a la costa linense se ha reducido la entrada de tabaco ilegal pero no se descarta que actitudes como las de estas 300 mujeres puedan repetirse, ya que, según Osuna, "este proceso de control de ilícitos es largo y complicado". El subdelegado confirmó que el Gobierno arbitrará medidas al respecto y lo mismo anunció, tras este suceso, el Gobierno gibraltareño, al margen de los contactos que puedan mantener el ministro principal del Peñón, Peter Caruana, y el alcalde linense, el popular José Antonio Fernández Pons.

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