Tribuna:

La deuda, en mínimos

La Bolsa española consiguió ayer una apariencia de normalidad que, sin embargo, estaba lejos de la realidad. De los 130.369 millones de pesetas negociados en el mercado continuo, dos tercios se concentraron en cinco valores, y casi el 31% lo acaparó Telefónica. Los avances de muy pocos valores que tenían algunas cuestiones que celebrar han estado detrás de este conato de recuperación del mercado, que apenas ha convencido a nadie.

La Bolsa se ha convertido en un terreno resbaladizo desde el momento en que la orientación de los precios puede definirse por asuntos totalmente alejados de la...

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La Bolsa española consiguió ayer una apariencia de normalidad que, sin embargo, estaba lejos de la realidad. De los 130.369 millones de pesetas negociados en el mercado continuo, dos tercios se concentraron en cinco valores, y casi el 31% lo acaparó Telefónica. Los avances de muy pocos valores que tenían algunas cuestiones que celebrar han estado detrás de este conato de recuperación del mercado, que apenas ha convencido a nadie.

La Bolsa se ha convertido en un terreno resbaladizo desde el momento en que la orientación de los precios puede definirse por asuntos totalmente alejados de la lógica del mercado, como demostró Wall Street en algunos momentos de la sesión anterior. Así las cosas, los inversores españoles optan por mantenerse bastante alejados del mercado, situación que coincide con el periodo de vacaciones y que explica el que la mayor parte del dinero se dirigiera ayer hacia la renta fija, un mercado más estable y que, a medio plazo, puede ofrecer mayores alegrías.

La rentabilidad de la deuda a 10 años se situó en el mínimo histórico al cierre de la sesión, con un 4,90%. En toda Europa se producía un fenómeno similar, debido a la incertidumbre que planea sobre los mercados de valores.

Como consecuencia, el diferencial entre la deuda española y la alemana se mantiene en 0, 27 puntos, una distancia que parece muy difícil de salvar.

En el mercado de divisas se volvía a dar una nueva muestra de debilidad del dólar, que llegaba a cotizar por debajo de las 150, 50 pesetas en algunos momentos de la sesión. El cambio medio fue de 150,46 pesetas, 1,06 por debajo del día anterior. El marco llegó hasta 1, 7730 por dólar, mientras que el yen volvía a desmarcarse del conjunto con una nueva pérdida de valor, y al cierre de la sesión había caído hasta 142, 66 unidades por dólar.

Las bolsas europeas tampoco tuvieron un buen día, aunque todas resolvieron la jornada con pequeños altibajos que, cuando menos, conceden el beneficio de la duda a la capacidad de los mercados.

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