EL 'CASO MAREY'

El PP aguarda hasta ver la reacción del PSOE para atacar a González

El presidente del Gobierno, José María Aznar, rehuyó ayer con un lacónico "nada, nada" las preguntas de los periodistas que le pedían un comentario sobre la decisión del Tribunal Supremo en el caso Marey en su última jornada del viaje oficial a Turquía. En el PP siguieron ayer casi sin excepciones está línea de cautela marcada por Aznar a la espera de conocer formalmente la sentencia y, sobre todo, de comprobar la virulencia de la reacción del PSOE para apuntar entonces sus baterías de una responsabilidad superior a la de los condenados en Felipe González, el ex presidente socialista.

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El presidente del Gobierno, José María Aznar, rehuyó ayer con un lacónico "nada, nada" las preguntas de los periodistas que le pedían un comentario sobre la decisión del Tribunal Supremo en el caso Marey en su última jornada del viaje oficial a Turquía. En el PP siguieron ayer casi sin excepciones está línea de cautela marcada por Aznar a la espera de conocer formalmente la sentencia y, sobre todo, de comprobar la virulencia de la reacción del PSOE para apuntar entonces sus baterías de una responsabilidad superior a la de los condenados en Felipe González, el ex presidente socialista.

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(Enviado Especial)Aznar conoció la noticia adelantada por EL PAÍS sobre el fallo del Supremo en la misma noche del miércoles en el hotel de Estambul donde se alojaba. En medios próximos al presidente del Gobierno se informó inmediatamente de que Aznar no haría ningún comentario.Esa línea de aparente neutralidad marcada por Aznar fue seguida en Madrid por prácticamente todos los dirigentes del PP preguntados por esta deliberación del Supremo. La mayoría expresó su intención de aguardar hasta conocer la sentencia oficialmente, probablemente la semana que viene, y consideró "sorprendente" que EL PAÍS adelantase el jueves la noticia. Así lo recalcaron el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, y el portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes.

Tan sólo se registró públicamente una voz discordante con esta pauta. El diputado del PP Andrés Ollero, portavoz en asuntos de Justicia, manifestó a Efe por un lado su "alivio" por el acuerdo del tribunal por acabar con lo que definió como un "lamentable episodio" en el que "la lesión de la confianza de los ciudadanos alcanza mucho más arriba de los que han sido condenados". Ollero lamentó, además, el "disparate" del PSOE por mantener a José Barrionuevo como diputado en el Congreso y como hipótesis de candidato para las primarias en Almería.

Andrés Ollero fue el único dirigente del PP que se atrevió ayer a mencionar en este asunto la posible responsabilidad de Felipe González. El diputado recordó que el ex presidente socialista "prometió asumir" en su día responsabilidades políticas y luego abandonó la secretaría general del PSOE sin ofrecer explicaciones. Ollero no avanzó más.

En el PP se reservan la baza de un ataque más directo a Felipe González en función del comportamiento que demuestre el PSOE en los próximos días y especialmente el propio ex presidente, informa Javier Casqueiro. En el PP piensan que González, acosado fundamentalmente por ataques que atribuyen a PNV e IU, no se privará de responder agríamente y será entonces cuando recordarán "la trampa política en la que se metió por ligar las responsabilidades políticas a las penales". La dirección del Gobierno y del partido abordará las consecuencias de este fallo con el propio Aznar el próximo lunes.

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El presidente acaba su viaje

El presidente del Gobierno concluyó ayer su viaje con un discurso de clausura de un seminario con empresarios españoles y turcos, en el que puso de manifiesto su apuesta por Turquía como primer socio de España en el mediterráneo oriental. España se ha comprometido a financiar, en condiciones ventajosas, 410 millones de dólares, más de 60.000 millones de pesetas, para proyectos de inversión y desarrollo en Turquía que incorporen bienes y servicios españoles. El interés de España por el potencial económico de este país se basa en su situación estratégica, llave de acceso de los nuevos yacimientos de petróleo y gas natural de los países de la cuenca del mar Caspio, y mercado en expansión que se ha convertido en el noveno cliente de productos españoles.En un gesto de deferencia hacia Aznar, el primer ministro turco, Mesut Yilmaz, se desplazó ayer a Estambul para despedir al presidente español.

Aznar ha calificado al Gobierno turco, puesto en cuarentena por la Unión Europea (UE), de "aliado estable y un socio fiable" en el mediterráneo oriental. Tras firmar un plan de acción conjunto con el primer ministro turco, destacó la "excepcional importancia" que España concede al papel de Turquía en la región y defiende que no se le puede exigir más condiciones que al resto de los candidatos a ingresar en la UE.

El buen clima de la relaciones hispano-turcas fue destacado por la secretaria de Estado de Comercio, Elena Pisonero, que presentó a las autoridades turcas la lista de proyectos, entre 25 y 30, en los que están interesadas empresas españolas y que cubren todo el espectro de la economía turca desde Sanidad hasta Telecomunicaciones, pasando por Obras Públicas y Transportes. Para Pisonero, la industria española está en condiciones de dar un salto cualitativo en el mercado turco, gracias a la mejora de las relaciones diplomáticas. El Gobierno español está organizando para abril del año próximo en Estambul la mayor Expotecnia de la realizadas hasta ahora, una exposición de más de 30.000 metros cuadrados, con presencia de todos los sectores, que será inaugurada por el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón y Grecia. Las empresas españolas tienen además especial interés por constituir empresas mixtas hispano-turcas para tener presencia en los nuevos mercados de los países del mar Negro, Bulgaria, Ucrania y las repúblicas ex soviéticas de Cáucaso. A cambio, las empresa turcas están interesadas en aprovechar la presencia española en Latinoamérica.

El presidente del Gobierno, que recorrió ayer la basílica de Santa Sofía, el templo cuya cúpula sirvió de referencia a la arquitectura del islam, comentó ante los empresarios su especial relación con Estambul. Hace 23 años visitó vez esta ciudad como estudiante de derecho y volvió a Madrid con una novia, Ana Botella, su esposa.

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