Clos reclama que la gestión del aeropuerto se haga desde Cataluña
Joan Clos afirmó ayer que la gestión del aeropuerto de El Prat no tiene en cuenta el territorio en que se encuentra. En su opinión, un aeropuerto tiene que ser un motor económico. "Si hablo como representante del área metropolitana, tengo que decir que el aeropuerto es una instalación clave, y tiene que jugar un papel diferente al desempeñado hasta ahora. Tengo la impresión de que los objetivos territoriales no los consideraban prioritarios". El futuro será construido con "cerebros y aeropuerto", dijo parafraseando el dicho "electrificación y soviets" de Lenin. El discurso municipal estuvo di...
Joan Clos afirmó ayer que la gestión del aeropuerto de El Prat no tiene en cuenta el territorio en que se encuentra. En su opinión, un aeropuerto tiene que ser un motor económico. "Si hablo como representante del área metropolitana, tengo que decir que el aeropuerto es una instalación clave, y tiene que jugar un papel diferente al desempeñado hasta ahora. Tengo la impresión de que los objetivos territoriales no los consideraban prioritarios". El futuro será construido con "cerebros y aeropuerto", dijo parafraseando el dicho "electrificación y soviets" de Lenin. El discurso municipal estuvo dividido entre Joan Clos, que utilizó un tono conciliador, y Maravillas Rojo, que estuvo más contundente y puso de relieve la capacidad de desarrollo económico y de creación de puestos de trabajo que se pierden por tener un aeropuerto con una gestión inadecuada. La denuncia de Clos estuvo avalada por Pedro Fontana, presidente del Círculo de Economía, quien afirmó: "El aeropuerto no cumple sus objetivos; hay que abordar los problemas de gestión". "Barcelona es la que padece más la mala gestión de AENA. El transporte de personas es insuficiente y la carga se halla en situación crítica", añadió. Europa puede asistir a la creación de tres hubs, explicó Josep Bellver. Uno en el norte, otro en los países del Este y el tercero en el área mediterránea, al que optan Milán y Barcelona. Los puntos a reunir son: posición geográfica, mercado e infraestructuras. En el caso de Barcelona, el último punto no es el más idóneo. Bellver se quejó de la falta de información que hace que no se fíe del número de pasajeros en tránsito que se le facilita. "Me dan 500.000 sobre 15 millones; me parece poco; Francfort tiene el 30%, yo creo que Barcelona debe andar por el 20%, pero las cifras no son fiables". Antonio Negre fue rotundo: "AENA ha caducado totalmente; ha cosechado un fracaso de contundencia absoluta". Negre ofreció el concurso de la Cámara para lo que haga falta, habida cuenta de que en Francia una parte considerable de aeropuertos está gestionada por las Cámaras de Comercio. Negre y Rosell coincidieron con el alcalde de Barcelona en reclamar una gestión más pegada al territorio y que tenga en cuenta los intereses empresariales de Cataluña. Aludiendo a la falta de vuelos a América Latina, Rosell aseguró que el 5,5% del PIB de Argentina está generado por empresas españolas actuando en aquel país. El arquitecto Josep Anton Acebillo se mostró partidario de la gestión local del aeropuerto. "La participación local es en todo el mundo garantía de eficacia", afirmó. Acebillo cuestionó la organización de los aeropuertos en una red, como es el caso del modelo español. "Los aeropuertos no forman una red, están vinculados a su hinterland. Si insistimos en alejar las decisiones del territorio, el aeropuerto no funcionará". Acebillo aseguró que "hasta hace unos días, las administraciones catalanas no habían logrado explicar a AENA los accesos ferroviarios al aeropuerto".