El paleontólogo Gibert exige a la Junta que reabra las excavaciones en el yacimiento de Orce
El paleontólogo Josep Gibert, que en 1982 descubrió en Orce (Granada) un fragmento óseo que atribuyó al homínido más antiguo de Eurasia, recurrió ayer a la Constitución para defender su derecho a reanudar las excavaciones en los yacimientos pese a la suspensión decretada por una comisión científica internacional que asesora a la Junta. La consejera de Cultura, Carmen Calvo, dijo que va a respetar la decisión del comité. El instituto de Paleontología Miquel Crusafont de Sabadell, donde trabaja Gibert, devolvió ayer a la Junta cerca de 4.000 fósiles procedentes del yacimiento de Venta Micena que...
El paleontólogo Josep Gibert, que en 1982 descubrió en Orce (Granada) un fragmento óseo que atribuyó al homínido más antiguo de Eurasia, recurrió ayer a la Constitución para defender su derecho a reanudar las excavaciones en los yacimientos pese a la suspensión decretada por una comisión científica internacional que asesora a la Junta. La consejera de Cultura, Carmen Calvo, dijo que va a respetar la decisión del comité. El instituto de Paleontología Miquel Crusafont de Sabadell, donde trabaja Gibert, devolvió ayer a la Junta cerca de 4.000 fósiles procedentes del yacimiento de Venta Micena que han custodiado a lo largo de 15 años. Los restos serán enviados al museo Arqueológico de Granada que decidirá cuáles cede al museo de Orce.
"Yo llevo 23 años trabajando en Orce; hemos sacado adelante un proyecto con poco dinero. Pero no es que queramos dinero, queremos trabajar. En la Constitución se respeta el derecho al trabajo científico. La Constitución me avala y quiero seguir dirigiendo el equipo y no creo que ninguna comisión nos deba apartar", declaró Josep Gibert poco después de exponer personalmente a la consejera Carmen Calvo sus criterios sobre los yacimientos de Orce. Gibert, que continúa manteniendo, en contra de la mayoría de la comunidad científica, el origen humano de los restos, recordó que quedan sólo cuatro años para recoger más pruebas de la existencia de homínidos en Orce y presentarlas al congreso internacional de paleontología que se celebrará en Barcelona en el 2003. "Ese congreso debe significar el despegue de Orce. Por eso deberíamos empezar a trabajar mañana, pero hay muchas comisiones que además, como he comentado a la consejera, deberían ser más polivalentes. (...) Hay una comisión internacional que ha dictaminado que hay que parar las excavaciones hasta que terminen de valorar los hallazgos, para lo que ya han dispuesto de dos años". Prisas y paro Frente a las prisas de Gibert, la consejera de Cultura dijo que respetará el paro acordado por la comisión que considera que no hay medidas de seguridad suficientes y que está ultimando un plan global de intervención en los yacimientos. "Afortunadamente no somos los cargos políticos quienes debemos decidir cuándo hay que excavar. Para eso están los científicos", añadió Calvo. La consejera abogó para que las excavaciones se acometan una vez redactado un proyecto integral. "Se intervendrá con los mejores y mayores criterios que establece la normativa y la decisión la adoptarán los técnicos", agregó. Carmen Calvo también aplacó las prisas por reanudar los trabajos del alcalde del municipio de Orce, el independiente Leandro Torres, que considera los yacimientos como el único recurso económico de la zona, una de las más deprimidas de la provincia. "Primero es la investigación y luego el turismo cultural", dijo la consejera. No obstante, Cultura se ha comprometido a ceder en depósito al museo municipal de Orce un número no cuantificado de piezas seleccionado entre los 4.000 fósiles entregados ayer por el Instituto Miquel Crusafont, dependiente de la Diputación de Barcelona. "Si en septiembre o en octubre se decide que el cráneo del homínido vaya a Orce nos plegaremos a los que decidan los técnicos. La decisión política coincidirá con la de la comisión de estudios", dijo la consejera. Gibert, por su lado, advirtió que va a vigilar personalmente qué piezas van a Orce. El científico dijo que su equipo fue el que creó el museo municipal y compró las vitrinas. El museo, sin embargo, no fue reconocido como tal hasta el año pasado. "Yo he sido partidario de que todos los restos estén en Orce para que se conviertan en un centro de primer orden de la paleontología", dijo el paleontólogo.