El Consell, firme en su defensa de El Saler sobre los intereses hosteleros
El Consell tiene claro que la recuperación de la Dehesa de El Saler es prioritaria, por encima de los intereses de los hosteleros, que reclaman una mejora de los accesos a L"Albufera. "Hay un compromiso de toda la sociedad valenciana para recuperar El Saler; y es un proceso irreversible. No se prolongará la autopista hasta Cullera", aseguró ayer tajante Pedro Marco, director general de Obras Públicas, en el transcurso de una visita a la zona.
El responsable en la Generalitat de las comunicaciones explicó que difícilmente habrá una solución rápida para los atascos que históricamente se p...
El Consell tiene claro que la recuperación de la Dehesa de El Saler es prioritaria, por encima de los intereses de los hosteleros, que reclaman una mejora de los accesos a L"Albufera. "Hay un compromiso de toda la sociedad valenciana para recuperar El Saler; y es un proceso irreversible. No se prolongará la autopista hasta Cullera", aseguró ayer tajante Pedro Marco, director general de Obras Públicas, en el transcurso de una visita a la zona.
El responsable en la Generalitat de las comunicaciones explicó que difícilmente habrá una solución rápida para los atascos que históricamente se producen, sobre todo los fines de semana, en la carretera de El Saler, que une Natzaret y Oliva. Unos atascos agravados desde el inicio de las obras de regeneración de la Dehesa, puesto que antes se desviaba por su interior el tráfico en horas punta (actuación que degradaba aún más los ecosistemas del parque, según el Consell). Esta situación ha llevado a los hosteleros de L"Albufera a exigir a la administración una solución definitiva. Y han propuesto desde la prolongación de la autopista hasta Cullera hasta, como se ha publicado recientemente, la construcción de un carril subterráneo (o un paso elevado) para acceder al litoral. Nada de eso se hará, advirtió Pedro Marco. La descongestión de la zona, que todavía tardará en ser una realidad, se abordará, según dijo, desde varios frentes. Por un lado, con una nueva infraestructura viaria: la travesía de Sueca, que sale a licitación el año próximo. Por otro, el desdoblamiento de la N-332, entre Sollana y Les Palmeres, que permitirá derivar por el interior (para que no circule por El Saler) gran parte del tráfico que llega desde Cullera así como el de El Perelló, El Perellonet y Les Palmeres. Efecto disuasor Junto a estas infraestructuras, el director general se refirió a otros dos elementos relacionados con las propias obras de la Dehesa que tendrán un efecto sobre el tráfico. Por un lado, el efecto disuasor que tendrá la ordenación de los accesos a este enclave natural así como la reducción del número de plazas de aparcamiento (antes se elevaban a 3.200) a sólo 1.200. Por otro lado, las actuaciones conjuntas en todo el litoral hasta, más al norte, Pinedo. El acondicionamiento de las playas y el aumento global en el número de plazas (en más de 500) a lo largo del litoral del municipio de Valencia permitirán repartir la afluencia de visitantes de una forma más racional en más kilómetros de costa. Durante la visita de ayer, Pedro Marco recorrió las distintas actuaciones que se están realizando en la Dehesa y pudo comprobar cómo las malladas (zonas arenosas alejadas del cordón dunar) habían recuperado parte de la vegetación típica de estos biotopos. La surgencia de agua incluso provocaba la presecia de pequeñas charcas, que en otoño tendrán mayor esplendor. El director general también visitó el cordón dunar, una actuación del Ministerio de Medio Ambiente que implica la fijación y la protección de estas formaciones mediante cañizos. Todas las actuaciones, fruto de un convenio firmado en 1994 entre el ministerio y la Generalitat suponen una inversión de 5.520 millones de pesetas, de los que el Consell aporta 2.000.