'Efecto Maragall'

LOS SONDEOS electorales posteriores al anuncio de la candidatura del ex alcalde de Barcelona Pasqual Maragall a la presidencia de la Generalitat le vienen dando varios puntos de ventaja respecto al actual titular, Jordi Pujol, cuando se trata de establecer la preferencia de los votantes. Aunque se trata de una opción irreal, puesto que los votantes deberán elegir entre una larga lista de partidos, se detecta el tirón del ex alcalde, que se sitúa ocho puntos por delante de Pujol en el sondeo que hoy publicamos.La novedad de este sondeo, sin embargo, es que por primera vez los socialistas catala...

LOS SONDEOS electorales posteriores al anuncio de la candidatura del ex alcalde de Barcelona Pasqual Maragall a la presidencia de la Generalitat le vienen dando varios puntos de ventaja respecto al actual titular, Jordi Pujol, cuando se trata de establecer la preferencia de los votantes. Aunque se trata de una opción irreal, puesto que los votantes deberán elegir entre una larga lista de partidos, se detecta el tirón del ex alcalde, que se sitúa ocho puntos por delante de Pujol en el sondeo que hoy publicamos.La novedad de este sondeo, sin embargo, es que por primera vez los socialistas catalanes también superan a Convergència i Unió en intención de voto, por casi cinco puntos. El efecto Maragall produce por el momento una concentración de las preferencias de voto en las dos opciones mayoritarias y una importante erosión de los pequeños partidos, fruto también de sus divisiones.

Hay que tener en cuenta que todavía no se conoce la fecha de las elecciones y que no se sabe siquiera cuál será la fórmula de la candidatura de Maragall, cuestión que suscita división de opiniones: un 40% preferiría que se presentara como candidato socialista, y un 35%, al frente de una lista más amplia. A pesar del tirón de Maragall sobre la opinión pública, Pujol le vence en imagen ante los electores, en preparación, claridad de ideas e incluso en posibilidades de salir elegido, mientras que el ex alcalde de Barcelona aparece con más gancho electoral, mejores propuestas para el futuro de Cataluña y los preguntados consideran que sería mejor presidente.

El Barómetro de verano revela que el efecto Borrell ha quedado neutralizado en parte, pero en cambio descubre en el efecto Maragall una inesperada capacidad para movilizar al electorado en una contienda entre dos candidatos capaces de alcanzar la mayoría. Toda una novedad en el paisaje de Cataluña desde las primeras elecciones autonómicas.