El presidente del CSIC pide beneficios fiscales para las empresas que investigan
El presidente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), César Nombela, aboga por premiar a las empresas que realizan esfuerzos por innovar y aplicar investigaciones científicas en sus procesos productivos. "Hay que avanzar mediante la aprobación de medidas estructurales y la concesión de estímulos fiscales", sostiene Nombela, quien proclama la necesidad de "tender hacia la rentabilidad económica de la labor científica".
César Nombela, catedrático de microbiología molecular en la Universidad Complutense de Madrid, preside y gestiona el mayor organismo investigador de Esp...
El presidente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), César Nombela, aboga por premiar a las empresas que realizan esfuerzos por innovar y aplicar investigaciones científicas en sus procesos productivos. "Hay que avanzar mediante la aprobación de medidas estructurales y la concesión de estímulos fiscales", sostiene Nombela, quien proclama la necesidad de "tender hacia la rentabilidad económica de la labor científica".
César Nombela, catedrático de microbiología molecular en la Universidad Complutense de Madrid, preside y gestiona el mayor organismo investigador de España, el CSIC, que aglutina a 107 institutos científicos, 5.300 funcionarios, 1.936 científicos y 411 doctores contratados. En una conferencia de los Cursos de Verano dedicada a "La visión de los Centros Tecnológicos y OPIs", analizó el sistema español de la Ciencia y la Tecnología, y despejó las dudas existentes en torno a la aplicación práctica de los proyectos científicos. Contra lo que trasciende, Nombela constata que "España es un país receptor de científicos extranjeros", lo que evidencia la expansión que está alcanzando la actividad científica española en los últimos años. "Nuestro sistema científico tiene que crecer, claro está, pero los avances logrados en este terreno están a la vista: producimos el 2,2% de la ciencia mundial. El objetivo es que todo aquel científico válido pueda trabajar en España, aunque tampoco podemos obviar que la ciencia es universal y por ello no se trata de contabilizar los científicos que emigran fuera". César Nombela también constata un interés creciente de la opinión pública por la investigación, afirmación que sostiene al amparo de una encuesta reciente en la que se revela "la existencia de más demanda que oferta de información sobre la investigación". Esta preocupación de la sociedad por la ciencia y la tecnología, según Nombela, debe encontrar respuesta en los poderes públicos: "Me consta que es así porque en los Presupuestos Generales del Estado la investigación aparece como una de las tres prioridades para 1999 junto a la Sanidad y la Educación". El CSIC, que dispone este año de unos recursos económicos de 58.990 millones, agrupa al 6% de los científicos reconocidos en España y soporta el 20% de la producción científica total. Su presidente se muestra partidario de conectar los esfuerzos de este centro con el mundo empresarial, porque entiende que "las empresas que contratan investigación se defienden mejor en el futuro, pero tienen que recibir el respaldo estatal y autonómico por la vía de las subvenciones y de los estímulos de tipo fiscal a la I+D, como ocurre en los países más avanzados". Por último, Nombela reclama la implicación del sector privado, al que solicita "la aportación de recursos económicos para desarrollar proyectos de tecnología e innovación".