Sancristóbal y Damborenea niegan toda relación con el "caso Brouard"

Julián Sancristóbal, ex secretario de Estado de Seguridad, y Ricardo García Damborenea, ex secretario general de los socialistas vizcaínos, procesados en el caso Marey, negaron ayer haber participado e incluso conocido la reunión que tuvo lugar en diciembre de 1983 en la que, supuestamente, se decidió el asesinato del dirigente abertzale Santiago Brouard. El líder independentista fue abatido por dos mercenarios el 20 de noviembre de 1984. Los dos, que declararon como testigos ante el juez que instruye la reapertura del sumario del caso Brouard, calificaron el atentado de "aborrecible" e "irrac...

Julián Sancristóbal, ex secretario de Estado de Seguridad, y Ricardo García Damborenea, ex secretario general de los socialistas vizcaínos, procesados en el caso Marey, negaron ayer haber participado e incluso conocido la reunión que tuvo lugar en diciembre de 1983 en la que, supuestamente, se decidió el asesinato del dirigente abertzale Santiago Brouard. El líder independentista fue abatido por dos mercenarios el 20 de noviembre de 1984. Los dos, que declararon como testigos ante el juez que instruye la reapertura del sumario del caso Brouard, calificaron el atentado de "aborrecible" e "irracional" porque "las consecuencias no beneficiaban a nadie", según el letrado de la acusación, Txema Montero.Luis Roldán, ex director de la Guardia Civil, había apuntado que este crimen era un aviso a ETA para que no siguiera matando a militantes socialistas tras el atentado contra el senador Enrique Casas en 1983. Sin embargo, Sancristóbal dijo que "jamás" se le informó de las pesquisas sobre Brouard y negó que desde el Estado se dispusiera alguna partida de los fondos reservados para matarle.

En sus preguntas, Montero relacionó el ascenso de Sancristóbal -quien en pocos meses pasó de ser gobernador civil a secretario de Estado, por encima incluso de Rafael Vera, a quien sustituyó en febrero de 1984- con las primeras acciones de los GAL. Ambos rechazaron esa interpretación.

Uno de los imputados, Luis Morcillo, no ha depositado aún su fianza de cinco millones.