UPN gana gracias a CDN la batalla para concertar el bachillerato privado

El Gobierno de UPN ganó ayer su primera batalla en la guerra educativa que provocó la ruptura de los pactos que le unían a los socialistas. Los votos de la izquierda parlamentaria y los de los partidos nacionalistas fueron insuficientes para lograr la retirada del proyecto de ley por el que el Gabinete de Miguel Sanz pretende extender el régimen general de conciertos a toda la red educativa privada de Navarra en el primer curso del bachiller no obligatorio implantado por la LOGSE. UPN podrá debatir en la comisión de Educación del Parlamento el sistema de financiación pública de los centros d...

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El Gobierno de UPN ganó ayer su primera batalla en la guerra educativa que provocó la ruptura de los pactos que le unían a los socialistas. Los votos de la izquierda parlamentaria y los de los partidos nacionalistas fueron insuficientes para lograr la retirada del proyecto de ley por el que el Gabinete de Miguel Sanz pretende extender el régimen general de conciertos a toda la red educativa privada de Navarra en el primer curso del bachiller no obligatorio implantado por la LOGSE. UPN podrá debatir en la comisión de Educación del Parlamento el sistema de financiación pública de los centros de iniciativa social que impartan las enseñanzas de primer curso de bachillerato, ciclos formativos de grado medio y programas de garantía social. Los regionalistas contaron con la inestimable ayuda de su partido escindido, CDN. Los hombres del ex presidente Juan Cruz Alli, firmes defensores de la financiación educativa privada en todos los niveles, votaron junto a UPN para rechazar todas las enmiendas a la totalidad del sistema de conciertos presentadas por los demás grupos. Mientras el consejero de Educación, Javier Marcotegui, aludía a la libertad de enseñanza consagrada en la Constitución y aseguraba que los conciertos harán efectivo ese derecho en el ciclo de los 16 a 18 años, toda la izquierda denunció la falta de control real del dinero dado de esa forma genérica a los centros privados. Reiteró también que el sistema de becas es mucho más justo, sin rechazar los conciertos allá donde la oferta pública no llegue o en otros casos justificados. "Red pública residual" Martín Landa (NI) aseguró que la red privada, en general, no cumple los requisitos legales establecidos por la LODE de integración del alumnado, gratuidad real, pluralismo ideológico y gestión democrática. Pedro Romeo (HB) calificó el régimen de conciertos como "abandono de la responsabilidad pública". Begoña Errasti (EA) pidió una solución global consensuada. Juan Andrés Platero (PSN) defendió un sistema mixto de becas, incrementando la actual base imponible en un 20% y aceptando los conciertos en determinados casos, e Isabel Arboniés (IU) criticó con dureza los "incumplimientos de la ley" por parte de los centros privados concertados. "La realidad es que casi el 90% de los centros privados están en Pamplona y comarca, compitiendo deslealmente y convirtiendo la educación en un mercado cada vez más agresivo y a la red pública en algo residual que atiende al 90% del alumnado problemático", dijo la parlamentaria. Por su parte, Juan Cruz Alli fue más allá que el Gobierno de UPN y defendió una enmienda a la totalidad con texto alternativo porque pretende que se comprometa ya la concertación para los dos años de bachillerato, algo a lo que UPN no se ha atrevido después de la traumática ruptura con los socialistas. La concertación será ahora debatida artículo a artículo.

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