Marqués pretende un congreso extraordinario del PP asturiano para medir sus apoyos y los de Cascos

Sergio Marqués mantiene su pulso con la dirección del PP y piensa continuar como presidente de Asturias pese a que anteanoche se consumaron las dos primeras dimisiones en su Consejo de Gobierno: la del vicepresidente y consejero de Cooperación, Ramón García Cañal, y la del de Agricultura, Luis Peláez. Ayer mismo, como expresión de su firmeza, nombró a sus sustitutos: Leonardo Verdín asumirá la cartera de Cooperación y Manuel Fernández, hasta ayer jefe de gabinete de Peláez, la de Agricultura. Marqués trata ahora de forzar un congreso extraordinario del PP asturiano para medir las fuerzas de ca...

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Sergio Marqués mantiene su pulso con la dirección del PP y piensa continuar como presidente de Asturias pese a que anteanoche se consumaron las dos primeras dimisiones en su Consejo de Gobierno: la del vicepresidente y consejero de Cooperación, Ramón García Cañal, y la del de Agricultura, Luis Peláez. Ayer mismo, como expresión de su firmeza, nombró a sus sustitutos: Leonardo Verdín asumirá la cartera de Cooperación y Manuel Fernández, hasta ayer jefe de gabinete de Peláez, la de Agricultura. Marqués trata ahora de forzar un congreso extraordinario del PP asturiano para medir las fuerzas de cada cual. Para ello necesita la firma de los tres quintos (96) de los 160 integrantes de su junta directiva.

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El Grupo Popular en la Junta del Principado podría reunirse hoy para formalizar la retirada de su respaldo a Sergio Marqués. Pero éste quiere seguir al frente de la comunidad aunque sea en solitario. Así, pretende forzar un congreso extraordinario del partido para mostrar los apoyos con que cuenta cada cual. Para ello precisa la firma de los tres quintos de los 160 miembros de su directiva regional. Su apoyo se reduce ahora a unos pocos diputados, posiblemente tres, y unos 18 alcaldes.Las dimisiones del vicepresidente, Ramón García Cañal, y de su más directo colaborador, Noel Zapico, director de Cooperación y uno de los fundadores nacionales de AP, así como la del consejero de Agricultura, Luis Peláez, se produjeron anteanoche en una reunión, de más de tres horas, en la que participaron el Gobierno en pleno, varios diputados y una representación de los alcaldes, que en su mayoría siguen apoyando al Ejecutivo regional ante lo que consideran un acoso no explicado de la dirección del PP.

Las renuncias eran esperadas. García Cañal y Peláez son hombres del partido, a diferencia de los otros cuatro consejeros, con un perfil más profesional y técnico. Cañal incluso ocupó la secretaría general del partido durante 12 años, y Peláez la vicesecretaría. Sobre ellos se habían centrado últimamente los esfuerzos de la dirección para que abandonaran a Marqués. Ambos trataron de convencerle de que también dimitiese, pero no lo lograron.

Marqués volvió a afirmar ayer que nadie le ha explicado aún las causas de que el partido le haya retirado la confianza y que no dimitirá "simplemente por el capricho de una o más personas", entre ellas el secretario general y vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos. Por eso ha solicitado un congreso extraordinario; el lugar donde, según él, debe clarificarse el conflicto y buscarse las salidas. "Lo contrario", dijo, "sería seguir hurtando un debate democrático a la sociedad y al partido". "Mi actitud", puntualizó, "no es un mero problema de resistir, sino de cumplir la obligación de cada uno, en mi caso la de gobernar mientras no se me explique la causa de esta crisis".

Marqués insiste en que "por la dignidad de la región y sus instituciones" no debe ceder a "coacciones y ultimátums", en referencia a la exigencia de Cascos de que destituya a su consejero de Fomento, Juan José Tielve, porque, si no, se le abrirá un expediente disciplinario.

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En círculos cercanos a Marqués se considera que sólo José María Aznar podría tener en su mano ofrecerle una salida no humillante y, por lo tanto, no traumática para el partido. Pero también se da casi por seguro que Aznar dejará el tema en manos de Cascos, del coordinador general, Ángel Acebes, y de los órganos disciplinarios. Acebes insistió ayer en que Marqués decidió desde el principio actuar "descoordinado" del partido. Y el portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, le reprochó haberse "atrincherado" en el personalismo, en contra de "las ideas" por las que fue votado.

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