Aparecen vivos dos de los tres oseznos que tuvo la osa "Melba" antes de ser abatida por un cazador

Guardas del equipo de seguimiento de los osos en el Pirineo han avistado a dos oseznos en las montañas de Canejan que podrían ser dos de los tres hijos de la osa Melba, abatida a tiros por un cazador francés en septiembre de 1997. Los pequeños osos han podido sobrevivir a la desaparición de la madre y al invierno. De este modo, el número de oseznos nacidos en el Pirineo dentro del programa Life son cuatro, dos de Melba y otros dos de la osa Giva, y contando al oso Pyros, el número total de plantígrados en las montañas del Pirineo asciende a seis.

El director de Medio Ambiente de la Gene...

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Guardas del equipo de seguimiento de los osos en el Pirineo han avistado a dos oseznos en las montañas de Canejan que podrían ser dos de los tres hijos de la osa Melba, abatida a tiros por un cazador francés en septiembre de 1997. Los pequeños osos han podido sobrevivir a la desaparición de la madre y al invierno. De este modo, el número de oseznos nacidos en el Pirineo dentro del programa Life son cuatro, dos de Melba y otros dos de la osa Giva, y contando al oso Pyros, el número total de plantígrados en las montañas del Pirineo asciende a seis.

El director de Medio Ambiente de la Generalitat, Jordi Peix, no ha confirmado aún el origen de los dos oseznos, aunque se ha descartado que los cachorros sean los de Giva, ya que ésta se encuentra localizada en la zona francesa del Ariège, a varios kilómetros del lugar en el que han sido vistos las crías. Además, uno de los oseznos de Giva, Nere, lleva un collar emisor que permite distinguirlo y localizarlo en cualquier momento en el caso de que se alejara de la madre. Ninguno de los dos oseznos avistados en Canejan lleva este artilugio, de modo que sólo pueden ser dos de los tres hijos que tuvo Melba. Los tres oseznos que Melba tuvo el año pasado fueron vistos por última vez en el momento de la muerte de la osa. Antes de la hibernación, el equipo de seguimiento francés encontró el rastro de uno de ellos, aunque con la llegada del invierno se les dio por muertos al ser considerados demasiado pequeños para poder sobrevivir por sus propios medios. Ahora se considera la posibilidad de que hubieran podido sobrevivir al periodo de hibernación y que en los últimos meses hayan estado vagando por las montañas de forma incontrolada. Por el momento, los técnicos de la Generalitat seguirán su rastro para poder tenerlos localizados en caso de producirse algún ataque en la zona en que se encuentran. No obstante, está previsto que en los próximos días se inicie una operación para su captura a fin de instalarles un collar emisor que permita saber en todo momento su situación. En la misma operación se intentará capturar también a la osa Giva para cambiarle las pilas a su collar emisor, algo que ya intentó sin éxito hace unos meses el veterinario croata Djuro Huber. Por otra parte, Jordi Peix ha anunciado que el próximo día 23 se celebrará en Saint Gaudens una reunión con las instituciones implicadas en el programa Life. El encuentro servirá para analizar los resultados conseguidos durante estos tres años de aplicación del programa, así como para decidir el futuro de los osos que se encuentran en el Pirineo, una vez que el Life finalice el próximo 30 de junio.

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