El Ayuntamiento de Manresa deberá pagar 1.300 millones de pesetas a los propietarios del Casino
El Ayuntamiento de Manresa deberá pagar más de 1.300 millones de pesetas a los antiguos propietarios del edificio del casino, uno de los ejemplos del arte modernista más importante de la ciudad que el Ayuntamiento adquirió en 1990 en un proceso de expropiación después de no llegar a un acuerdo económico sobre el precio de compra. Ayer se dio a conocer una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que indica que el justiprecio por la expropiación asciende "a la suma de 721.560.000 pesetas" y que a esta cantidad se deben añadir los intereses de demora desde el año de la adquisición...
El Ayuntamiento de Manresa deberá pagar más de 1.300 millones de pesetas a los antiguos propietarios del edificio del casino, uno de los ejemplos del arte modernista más importante de la ciudad que el Ayuntamiento adquirió en 1990 en un proceso de expropiación después de no llegar a un acuerdo económico sobre el precio de compra. Ayer se dio a conocer una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que indica que el justiprecio por la expropiación asciende "a la suma de 721.560.000 pesetas" y que a esta cantidad se deben añadir los intereses de demora desde el año de la adquisición, una cifra que ronda los 640 millones de pesetas. El Ayuntamiento de Manresa pagó alrededor de 100 millones de pesetas a la familia Soler-Mujal, titulares de la empresa Casino de Manresa, SA. El gobierno de la ciudad, que en el año 1990 estaba encabezado por el convergente Juli Sanclimens, no logró un acuerdo económico sobre el precio de compra y ambas partes decidieron poner el caso en manos del Jurado Provincial de Expropiación Forzosa de Barcelona, que señaló un justiprecio de 496 millones. Los propietarios lo consideraron inferior a sus pretensiones, por lo que presentaron un nuevo recurso en el año 1993, que ahora se ha visto en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, y que fija que el precio definitivo a pagar es de 80.000 pesetas por metro cuadrado, lo que suma los 721 millones antes citados. La sentencia también señala que sobre este precio no caben deducciones a tenor de las obras de reforma que se debían hacer en el inmueble, que se debe convertir en la futura biblioteca comarcal del Bages. La valoración inicial de los intereses se ha hecho calculando el 13% anual, aunque esta cifra puede ser pactada y modificada por ambas partes. En 1990, cuando se oficializó la compra venta, el Ayuntamiento y Casino de Manresa, SA, firmaron un convenio en el que se establecía que se aceptaría el justiprecio que fijara el Tribunal Superior de Justicia, si se renunciaba a recurrir a otras instancias, y el documento acordaba que en el caso de que el nuevo precio fijado excediera los poco más de 100 millones de pesetas que se pagaron en el momento de la compra venta se aplicarían unos intereses de demora del 13% a contar desde el mismo día en que se suscribió el acuerdo (27 de julio de 1990). El Ayuntamiento de Manresa reaccionó ayer con serenidad ante la noticia, que pondrá en jaque la economía del consistorio en los próximos años. El alcalde, el socialista Jordi Valls, se mostró ayer predispuesto a aceptar una negociación con los propietarios que ponga punto final al proceso judicial y al pago del casino. A pesar de que encontró exagerada la cifra impuesta por la sentencia, argumentó que si en los últimos tres años el Ayuntamiento ha sido capaz de reducir el déficit en más de 600 millones también debe tener capacidad para poder asumir el pago de esta cantidad, aunque ello supondrá menos inversiones municipales.