Fiesta de la Poesía en La Rambla
A Eduardo Mazo, un exiliado argentino, le llaman "el poeta de las ramblas". La razón son los 18 años que lleva escribiendo y vendiendo sus poemas y epigramas allí. Pero ayer era un domingo diferente de los demás porque junto a Mazo había un numeroso grupo de poetas y artistas amigos colaborando con él en la organización de la II Fiesta de la Poesía. A pesar de que en la anterior ocasión se conmemoraban los primeros 10 años de la presencia del poeta en La Rambla, en ésta el objetivo no era la celebración de ninguna fecha significativa. Según Mazo, "la fiesta es una excusa para que poetas y pin...
A Eduardo Mazo, un exiliado argentino, le llaman "el poeta de las ramblas". La razón son los 18 años que lleva escribiendo y vendiendo sus poemas y epigramas allí. Pero ayer era un domingo diferente de los demás porque junto a Mazo había un numeroso grupo de poetas y artistas amigos colaborando con él en la organización de la II Fiesta de la Poesía. A pesar de que en la anterior ocasión se conmemoraban los primeros 10 años de la presencia del poeta en La Rambla, en ésta el objetivo no era la celebración de ninguna fecha significativa. Según Mazo, "la fiesta es una excusa para que poetas y pintores expongan sus obras en la calle y la gente pueda conecerlas". Y es que la intención de Mazo es reivindicar una mayor presencia de la poesía en la vida cultural y acercarla a los jóvenes, aunque no desprecia a ningún público. La jornada se inició con media hora de retraso a causa de la lluvia, pero a las cinco de la tarde la amenaza se desvanecía. Los artistas empezaron a desplegar sus caballetes a lo largo de la Rambla de las Flores y la música de Los Fabulosos Cadillacs comenzó a amenizar la fiesta. Los primeros en llegar fueron los participantes del torneo de ajedrez. Luego, pintores y poetas tomaron la calle. También se instaló un escenario por donde desfilaron grupos de teatro y danza, y en el otro extremo de la calle, miembros de la revista de poesía Neruda y Compañía participaron en una tertulia literaria. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, no pudo asistir, pero deseó suerte a Mazo, quien dijo que lo había invitado porque siempre le ha apoyado. El que sí fue a saludar a Mazo fue el cantante Raimon.