Los valencianos que se definen de izquierdas doblan a los de derechas, según un estudio

En política basculan hacia la izquierda, apenas se dejan ver por la misa dominical y sienten un gran apego a la familia y a la defensa del medio ambiente. Los sociólogos Manuel García Ferrando y Antonio Ariño Villarroya han esbozado un retrato estadístico de las preferencias, costumbres y opiniones de los valencianos en un estudio publicado por la Fundació Bancaixa. En el libro Los nuevos valores de los valencianos el 56,5% de la población se sitúa a la izquierda y el 25,2% a la derecha. El 18,3% restante opta por el "no sabe / no contesta".

La investigación sociológica se ha topado con...

En política basculan hacia la izquierda, apenas se dejan ver por la misa dominical y sienten un gran apego a la familia y a la defensa del medio ambiente. Los sociólogos Manuel García Ferrando y Antonio Ariño Villarroya han esbozado un retrato estadístico de las preferencias, costumbres y opiniones de los valencianos en un estudio publicado por la Fundació Bancaixa. En el libro Los nuevos valores de los valencianos el 56,5% de la población se sitúa a la izquierda y el 25,2% a la derecha. El 18,3% restante opta por el "no sabe / no contesta".

La investigación sociológica se ha topado con muchas contradicciones. Los valencianos confían poco en la Iglesia y apenas van a los templos para bodas y comuniones, pero su fe en Dios está en alza. Respaldan la competitividad empresarial y suspiran por el Estado del bienestar. Son individualistas y se refugian en la vida familiar. Defienden la democracia y desconfían de sus instituciones. O se sienten muy tolerantes y protestan contra los inmigrantes que les quitan el trabajo. Los autores dicen que las paradojas forman parte de los tiempos postmaterialistas que corren. » Política: De izquierdas, pero sin excesos. La mayoría se sitúa a la izquierda (56,5%), y dentro de esa franja, la posición de centro-izquierda es la que tiene más seguidores (32,3%, uno de cada tres valencianos). Los porcentajes del centro-derecha (12,9%) y la derecha (8,2%) son más modestos, mientras que ni la ultraderecha ni los radicales de izquierdas alcanzan el 5%. Los valencianos que se definen de izquierdas rebasan la media española, que es del 49,4%. » Valores: Pero la política ocupa el último lugar en el sistema de valores de los valencianos. Apenas la consideran muy importante el 7,7%. En cambio, el 89,3% apuesta por la familia como el aspecto más importante de su vida, seguida del trabajo (72,5%) y los amigos (44,9%). Los valencianos valoran más la familia y el trabajo que el resto de España, pero con un 23,7% les preocupa menos la religión. Los valencianos se muestran tolerantes con el divorcio, la homosexualidad, la eutanasia, el aborto y la igualdad de hombres y mujeres, pero no ven con buenos ojos a los inmigrantes. » Religión: ¿Será por el epicureismo mediterráneo? ¿O un poso anticlerical del blasquismo? Los autores se formulan varios interrogantes para analizar el escaso fervor de los valencianos. Sólo el 18,6% va a misa al menos una vez a la semana frente al 24,9% de la media española. También están un 6% por debajo de la media en cuanto a la educación religiosa recibida en su casa. Hay un 81,7% que cree en la existencia de Dios, pero la vida después de la muerte, el cielo o el demonio no llegan al 50%. » Medio ambiente: Son unos pocos menos los que priorizan la defensa del medio ambiente (38%) al crecimiento económico (40,9%), al contrario que en el resto de España. Pero los valencianos superan la media en su apoyo a medidas económicas (recargos por comprar productos ecológicos) y comportamientos (reciclaje, ahorro de agua) favorables al medio ambiente. Además, los grupos ecologistas ocupan el tercer lugar en su confianza tras la Corona y la policía. » Nacionalismo: El españolismo, que apenas alcanza el 20% en muchas comunidades, llega al 34% entre los valencianos. Los autores creen que el conflicto entre las posturas catalanistas y anticatalanistas sostenido por varios partidos y organizaciones reduce la identificación autonómica y conduce a mucha gente al españolismo.